La llegada de refugiados a países europeos puede contribuir con hasta dos puntos a su crecimiento económico
El Mundo.- Desde que Vladimir Putin invadió Ucrania, 5,7 millones de personas han huido del país y se han refugiado en otros países de Europa, según los últimos datos divulgados por la ONU, que calcula que hay además 7,7 millones de personas que han tenido que escapar de sus casas pero siguen en suelo ucraniano.
Si estas personas acaban abandonando su país, Europa podría recibir más de 12 millones de refugiados. Aunque casi la mitad son niños y algunos son mayores de 60 años, todos aquellos adultos recién llegados a otro país que acaben incorporándose a su población activa (trabajando o buscando empleo), podrían contribuir al crecimiento económico. De hecho, la consultora británica Capital Economics calcula que por cada tres millones de refugiados que se incorporen a la fuerza laboral de un país, su Producto Interior Bruto (PIB) podría crecer entre uno y dos puntos adicionales.
La recepción de 3 millones de refugiados podría incrementar «el gasto fiscal entre un 1% y un 3% del PIB durante el próximo año», pero también «podría aumentar el tamaño de la fuerza laboral en un 2% más o menos», lo que «puede contribuir a un impulso más sostenido del crecimiento del PIB del orden del 1% o 2%».
La firma señala que la llegada de refugiados a cualquier país impactará a su economía por tres vías: el gasto fiscal -que será financiado por la UE en conjunto-, la población activa y el consumo. Prevén que la mayoría de los que salgan se asentarán en Polonia, Hungría, Eslovaquia y Rumanía, en línea con lo que ha sucedido hasta la fecha, por lo que estas economías del centro y este de Europa serán las más beneficiadas en términos de crecimiento. En concreto, Polonia podría aumentar su fuerza laboral entre un 2,5% y un 4%, mientras que los otros tres podrían aumentar su mano de obra entre un 1 y un 2%.
En España, según datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se ha disparado el número de ucranianos que se han empadronado en el país, hasta los 21.217 en marzo, frente a los solo 435 de un mes antes. La mayoría de los nuevos empadronados son mujeres y niños ante la prohibición de abandonar el país a los hombres mayores de edad decretada por el Gobierno de Ucrania. En concreto, en marzo se inscribieron en el padrón 14.888 mujeres y 6.329 varones, en su mayoría niños y adolescentes menores de 19 años.
Las provincias donde más empadronamientos de ucranianos se han registrado en este mes de marzo son Barcelona, con 2.798 inscripciones, Alicante, que contabilizó 2.678, y la Comunidad de Madrid, que computó 2.460; les siguen en mayor número de ucranianos las provincias de Girona (2.104), Valencia (1.960) y Málaga (1.245).
Durante el mes de marzo el número de ciudadanos de nacionalidad ucraniana con documentación en vigor ha aumentado en 28.667, con lo que alcanza la cifra de 124.486 permisos de residencia, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. En febrero este número aumentó en 191 personas.
DERECHO A TRABAJAR Y VIVIR
La Comisión Europea ha activado una directiva de protección temporal, que otorga a los trabajadores derecho a trabajar, residir y recibir atención médica y educación en cualquiera de los estados miembros de la UE por al menos un año. Capital Economics cree que la activación de esta directiva, unida a la semejanza de culturas entre los ucranianos y los países europeos, facilitará la incorporación de los ucranianos a la población activa de los países. Será más sencillo que en anteriores oleadas de refugiados procedentes de países como Siria.
No obstante, la firma advierte que si las mujeres y los mayores de 60 años que han emigrado creen que el conflicto terminará pronto y podrán regresar a casa, podrían no querer apegarse demasiado a los países receptores ni ingresar en su fuerza laboral, lo que podría demorar este impacto económico positivo.
Además, señalan, «también puede haber desajustes geográficos y de habilidades, lo que significa que la adecuación laboral lleva tiempo». Esto sucederá si no hay encaje entre las vacantes y los perfiles de los refugiados.
En caso de que las mujeres y los mayores se integren, es posible que los hombres que ahora están en el frente decidan cuando termine la guerra acompañarlos, lo que sería también positivo para el mercado laboral a largo plazo.
El aumento de la población asalariada contribuirá a su vez al crecimiento del consumo, lo que tendrá un impacto directo en el crecimiento del PIB que podría traducirse en hasta 2 puntos adicionales de aumento.