La madre de un niño que sufre bullying en Molina: «Me pidieron que no lo contara mucho»
La Ser.- Pido a la gente del centro que cuente lo que ha visto, que no se queden callados». Con esta frase, una madre de Molina ha pedido ayuda en la SER en su denuncia del grave caso de acoso escolar que está sufriendo su hijo. Acusa a la orientadora del centro de pedirle «que no levantara el asunto», que no hablara de él con nadie.
El chico, desde el inicio de curso, está sufriendo palizas, acoso verbal y de todo tipo por parte de un grupo de cuatro alumnos del centro. Se da la circunstancia de que, por este motivo, llevaba dos meses sin ir al instituto y tras volver a clase, hace unos días, recibió otra paliza por parte de cuatro compañeros.
En el centro le dijeron que el niño estaba bajo vigilancia en los recreos. La madre lo duda después de lo sucedido. Y lo duda por una razón muy concreta. En el centro le dijeron que había un profesor vigilando en el recreo esta situación. Sin embargo, el que «salvó» de la paliza al niño fue un alumno mayor. La madre se pregunta ¿Si había un profesor vigilando no debería haber sido el profesor el que actuara?
Dori está preocupada, muy preocupada, por su hijo: «no se centra en los estudios, no tiene fuerza para llevar esta situación para adelante».
La madre dice que lleva meses notando que su hijo está pasando por problemas graves. Uno de ellos se manifestó cuando un profesor le dijo que llamaba la atención durante las clases para ser castigado sin recreo. Lo que intentaba el niño -dice la madre- es evitar el recreo.
El caso está ya en manos de la policía nacional. La madre pide a otros padres y niños que «si les preguntan, no se queden callados». También denuncia que la orientadora del centro le pidió «que no levantase mucho tema». Le dio la sensación de que «querían taparlo».
Dori ha terminado con esta reflexión: mi hijo ha sido valiente. Otros no pudieron serlo y algunos ya no están.
Le hemos pedido información de este caso a la consejería de educación que nos transmite este comunicado:
El día 18 de febrero el centro educativo tuvo conocimiento de una posible situación de acoso. El centro, de acuerdo con las instrucciones de la Consejería en relación con la mejora de la convivencia en los centros, puso en marcha el protocolo de acoso escolar que establece la creación de un equipo de intervención formado por el tutor del menor y otros docentes para valorar las medidas a adoptar como de protección o de vigilancia y seguimiento.
El centro determinó adoptar medidas de vigilancia y seguimiento para garantizar la seguridad del alumno supuestamente acosado. Desde el centro el protocolo de acoso continúa a abierto y se están realizando todos los pasos necesarios para determinar la existencia o no de indicios de acoso para en el caso de que existan evidencias de acoso escolar establecer las medidas medidas educativas y disciplinarias pertinentes.
En cuanto a la pelea que se produjo, desde el centro se está analizando si la pelea que se produjo está relacionada con el supuesto caso de acoso, una investigación que cuenta con la grabación de las cámaras de seguridad.
Se trata de un asunto que está ya en manos de la justicia, de la Fiscalía de Menores.
Y cierra el comunicado con esta frase: «Desde la Consejería de Educación apelamos a la responsabilidad ya que hay que respetar los tiempos de la justicia y tener en cuenta que se trata de menores. Máxima prudencia y respeto, ante estos supuestos casos, y tranquilidad ya que se toman todas las medidas indicadas por el poder judicial.