La NASA cancela el primer paseo espacial de dos mujeres por falta de trajes
El País.- La agencia reconoce que solo tiene una indumentaria preparada de la talla que necesitan las astronautas
Cuando la NASA se preparaba para enviar por primera vez una mujer al espacio, Sally Ride, los ingenieros de la agencia se dieron cuenta de que no tenían ni idea de cómo era una mujer. Iba a ser un viaje de seis días y le preguntaron a Ride si bastarían 100 tampones. Los especialistas de la NASA también tuvieron problemas para diseñar sus trajes especiales porque no sabían exactamente cómo orinaba. Han pasado más de 30 años de aquellas anécdotas, pero en la agencia espacial estadounidense siguen teniendo problemas para integrar a las mujeres. La NASA había anunciado con orgullo que el 29 de marzo se realizaría el primer paseo espacial en el que solo participarían mujeres astronautas, pero ha tenido que cancelarlo por falta de trajes.
El plan era que las astronautas Christina Koch y Anne McClain salieran juntas fuera de la Estación Espacial Internacional a una misión de seis horas en la que instalar unas baterías de iones de litio que mejoren el suministro de energía del laboratorio. Pero la NASA solo tiene un traje de la talla mediana, la talla que las dos astronautas necesitan. Durante el paseo espacial que McClain realizó la semana pasada se dio cuenta de que le ajusta mejor esa talla para la parte de arriba del traje, como a Koch. Pero solo hay uno preparado para la misión, así que el día 29 solo saldrá Koch a realizar la misión junto a su compañero Nick Hague, explica la NASA en un comunicado.
Este fallo en la logística de una misión de este tipo sorprende en la NASA, ahora que pretendía ponerse una medalla con un hito como el del primer paseo espacial exclusivo de mujeres, tras un largo pasado de discriminación de género. Y especialmente en la actualidad, vistos los progresos que la agencia ha realizado en la astronáutica femenina. En 1983, cuando Ride salió al espacio, no había apenas mujeres en el Centro Espacial Johnson, el encargado de las misiones con astronautas. Sin embargo, su última directora fue una mujer, la astronauta Elle Ochoa. Además, el astronauta de la NASA que cuenta con el récord absoluto de permanencia en el espacio es la comandante Peggy Whitson, con 665 días, por encima de cualquier hombre.
Una portavoz de la NASA, Stephanie Schierholz, aclaró ayer que sí cuentan con dos trajes de talla mediana en la estación, pero que solo uno está acondicionado para esta misión en el exterior, según recoge el New York Times. McClain pensaba que podría realizar los trabajos con la talla grande, pero después de su paseo de la semana pasada descubrió que se le viene mejor el mediano, la misma talla que usa Koch. «Cuando tienes la opción de cambiar a la gente, la misión se vuelve más importante que un hito genial», reconoció Schierholz. Precisamente, McClain tuiteó hace unos días un vídeo en el que se muestra el minucioso trabajo de mantenimiento de los trajes espaciales.
Las mujeres astronautas han sufrido numerosos obstáculos en su particular carrera espacial, con discriminaciones conscientes e inconvenientes inesperados como el que sufren McClain y Koch. Cuando en 2014 Europa envió por primera vez a dos mujeres a la Estación Espacial Internacional, la cosmonauta rusa Elena Serova tuvo que escuchar preguntas sobre su maquillaje y su peinado por parte de los periodistas. «¿Por qué no le preguntas a Alexandr por su peinado?», respondió Serova en referencia al cosmonauta Alexandr Samokutyaev, sentado a su lado. Con el viaje de McClain y Koch, son ya 63 las mujeres que son o han sido astronautas, lo que representa el 11% de las personas que han estado en el espacio a lo largo de la historia.