La policía evaluará el riesgo de asesinato de las víctimas del machismo
Interior modifica las herramientas que analizan la gravedad de los casos tras detectar que no en todos los crímenes se registra una escalada de violencia
El País.- Una de las principales herramientas para prevenir los crímenes machistas es un formulario. La vienen usando desde 2007 los cerca de 5.000 agentes de Policía y Guardia Civil que evalúan directa o indirectamente, desde las Unidades de Mujer y Familia o desde las oficinas de denuncias, los casos de violencia de género. Desde entonces, el conocido como Protocolo para la valoración policial del nivel de riesgo de violencia contra la mujerha registrado tres modificaciones. La cuarta, y probablemente la más sustancial, la está ultimando el equipo del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Su principal novedad es que cuando entre en vigor, además del riesgo de reincidencia —que es lo que se analizaba hasta el momento—, se va a añadir uno nuevo: el de asesinato.
“No es que la herramienta fuese mala o que no previniera el homicidio; es que no estaba pensada para valorar eso porque no se construía analizando esos casos”, explica el profesor de la Universidad de Barcelona Antonio Andrés Pueyo, uno de los grandes expertos en esta materia en España y uno de los impulsores de esta reformulación. “Hasta ahora se pensaba en los feminicidios como el resultado de la llamada ‘escalada de violencia’, pero la realidad nos ha demostrado que no es así. Son muchos los casos de asesinato en los que no se da ese maltrato crónico”, explica.
En lo que va de año, 38 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas (962 desde que empezaron a contabilizarse en 2003), y tres menores han muerto a manos de sus padres, en un acto de venganza machista contra la madre, con lo que suman 27 los niños asesinados por sus progenitores desde 2013.
El análisis minucioso de decenas de esos crímenes machistas dentro de un amplio estudio de dos años que viene desarrollando la Secretaria de Estado de Seguridad en colaboración con varias universidades españolas, ha permitido construir dos nuevos formularios de valoración policial de riesgo, que se van a presentar en breve, según han confirmado fuentes de Interior.
“Lo que se hace es combinar dos escalas que tienen factores comunes, la de reiteración en el maltratato y la del riesgo homicida, de manera que hay indicadores que cobran un mayor peso específico en caso de que se vislumbre la posibilidad de un asesinato en un futuro”, explica Pueyo. “Por ejemplo, el hecho de que el hombre haya amenazado con matar a la mujer como ocurrió en el doble crimen de las dos niñas de Castellón la semana pasada, nos sitúa ante ese escenario y, en tal caso, indicadores como la separación o el abandono del hogar en los primeros seis meses, pasan de tener un peso específico de un 10% a un 80%, por poner un ejemplo”, detalla. Su desarrollo solo depende ya de lo que tarden los informáticos en adaptar el programa para que empiece a funcionar en toda la red VioGen. Interior calcula que el nuevo sistema pueda estar plenamente operativo dentro de un mes.
Los formularios que los agentes rellenarán junto a la denuncia permiten evaluar 69 factores, agrupados en cuatro tipos. Por una parte, se realiza una primera valoración policial del riesgo de acuerdo con 32 factores, como la “gravedad del episodio violento sufrido por la víctima” (seis factores de riesgo), los “factores de riesgo relacionados con el agresor” (16), la “vulnerabilidad de la víctima” (siete), y las “circunstancias agravantes” (tres).
Más adelante, se sigue cada caso con un segundo formulario, el dedicado a la valoración policial de evolución del riesgo, construido en torno a otros 37 factores, agrupados según la “gravedad del episodio violento”, “el incumplimiento o quebrantamiento de disposiciones judiciales”, las “características del agresor”, las “evidencias de comportamientos y circunstancias relevantes del agresor”, las “evidencias de comportamientos relevantes de la víctima”, o la “percepción y ajuste del riesgo”. Los expertos se resisten a difundir los indicadores ya que “no es una ciencia exacta, y situaciones análogas no llevan a todo el mundo a matar”.
La efectividad de la nueva herramienta dependerá en gran medida de su puesta en práctica por los policías. Para ello, Interior distribuirá en los próximos días una instrucción interna para “implementar una acción formativa y en cascada para todos los profesionales que las administran en todas las unidades policiales, así como su inclusión en los programas de formación inicial y de promoción profesional de policías y guardias civiles”. Además, la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, ha convocado para el próximo 11 de octubre una reunión de todas las instituciones implicadas en la lucha contra la violencia de género para presentar estas nuevas herramientas contra la violencia de género.