La Policía Nacional detiene a 15 menores por acoso escolar en un instituto de Usera
El Mundo. Los arrestados tienen entre 14 y 16 años y están acusados de humillar, vejar y agredir durante un mes y medio a dos hermanos de 13 y 15
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La Policía Nacional ha detenido a 15 menores de 14 a 16 años por acosar a dos hermanos, de 13 y 15 años, que estudiaban en el instituto Juan de Villanueva, en el distrito de Usera. Los arrestados agredían, vejaban y humillaban a las víctimas, lo grababan y lo difundían en las redes sociales, según las investigaciones policiales. Tanto los agredidos como las víctimas son de nacionalidad española.
Los menores fueron detenidos por los agentes de Villaverde, trasladados al GRUME (Grupo de Menores de Policía Judicial) y puestos a disposición de la Fiscalía de Menores por un presunto delito de acoso escolar -bullying-.
Durante la intervención policial, se les requisó el teléfono móvil a todos los detenidos y se pudo comprobar cómo tenían en sus celulares las imágenes del acoso al que sometían a los dos niños y cómo les despreciaban en las redes sociales.
Debido al maltrato sufrido, los menores llevaban un mes y medio sin acudir al centro escolar, que supuestamente desconocía el padecimiento de los dos hermanos, según los investigadores.
La detención de los 15 menores se produjo el pasado mes de diciembre. Los hermanos se encontraban a media tarde en el portal de su casa y el padre oyó desde su domicilio gritos y un gran alboroto, por lo que avisó a la centralita del 091. Señaló que había un grupo de personas que amenazaban a sus dos hijos.
Cuando llegaron los agentes se encontraron con una veintena de menores que salían del portal y pudieron interceptar a 15 de ellos. En ese momento interrogaron a los dos hermanos, que admitieron que estaban siendo acosados por compañeros del instituto de Usera.
Los padres ratificaron la versión de sus dos hijos y confesaron a los agentes que ninguno iba a clase por la situación de acoso que sufrían. El progenitor dijo que sus hijos habían sido agredidos además de vejados por sus compañeros de instituto. Manifestaron que estaban preocupados por la situación aunque no habían denunciado los hechos hasta ese día.
Entre los detenidos había menores compañeros del colegio y también amigos de éstos que eran ajenos al centro escolar.
Desde la Comunidad de Madrid se indicó ayer que se sigue trabajando para disminuir los casos de acoso escolar en los centros educativos, pero dijeron desconocer los detalles de este caso. Según los últimos datos oficiales, esta legislatura se han reducido un 38% los casos de acoso registrados en las aulas.
Según Educación, cuando se detecta un caso en los centros educativos, el equipo directivo del colegio abre un protocolo de acoso escolar y da traslado a la Inspección Educativa, además de comunicar a la Consejería de Educación a través de la Dirección de Área Territorial.
La Comunidad de Madrid mantiene que está volcada en la mejora de la convivencia en las aulas y en la lucha contra el acoso escolar. En 2016 se aprobó un plan de choque que contempla la creación de una unidad especializada contra el acoso escolar que atiende a los centros, la puesta en marcha de un test on linepara los alumnos que mide el clima de convivencia y los posibles casos de acoso, una nueva Guía contra el Acoso escolar para los centros, un amplio programa de formación para docentes y familias y campañas informativas de sensibilización contra el acoso.
Críticas a la recuperación de la ‘figura del chivato’
La Federación Regional de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado Francisco Giner de los Ríos va a pedir formalmente hoy en el seno del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid que se retire del nuevo decreto de convivencia en los centros educativos el establecimiento de sanciones para los alumnos que no denuncien casos de acoso escolar entre sus compañeros. Según la versión actual del texto, en fase de borrador, si no lo hicieran incurrirían en una falta grave que podría ser castigada desde con la privación del recreo hasta con cinco días de expulsión del aula.
Para el presidente de la citada organización, Camilo Jené, es necesario que se elimine una medida que «propone recuperar la figura del chivato». «La filosofía debería ser al revés: educar a los chavales para que entiendan que lo lógico es informar de forma natural a sus profesores si detectan este tipo de conductas, no por la presión de que si no lo hacen por obligación serán sometidos a un castigo», justifica.
El Consejo Escolar se reunirá la próxima semana para aprobar el decreto -con o sin cambios- que se está elaborando por el trámite de urgencia. / M. B.