La publicidad de los juguetes no podrá ser sexista ni ofrecer una imagen «sexualizada» de las niñas para finales de año
SER.- La publicidad de juguetes no podrá ser sexista ni ofrecer una representación “sexualizada” de las niñas a partir del 1 de diciembre, fecha en la que, además, se prohibirá expresamente aquella dirigida a través de los dispositivos móviles a menores de 14 años.
Así lo recoge el ‘Código de autorregulación de la publicidad infantil de juguetes’, firmado este miércoles por el Ministerio de Consumo, la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y Autocontrol y que entrará en vigor el 1 de diciembre, si bien los anuncios emitidos antes de esa fecha tendrán hasta el 1 de diciembre de 2023 para adaptarse a las nuevas disposiciones deontológicas, según precisó en rueda de prensa el titular de Consumo, Alberto Garzón.
El convenio incluye la prohibición “expresa” de utilizar “de forma discriminatoria o vejatoria la imagen de las niñas en los anuncios dirigidos a menores” y obliga a la AEFJ y Autocontrol a “evitar sesgos y roles de género” así como la representación “sexualizada” de las niñas.
Entre otras medidas, el nuevo código de autorregulación también establece que la publicidad de juguetes en televisión deberá incorporar pictogramas que informen de las “características y condiciones reales” en que se ofrece el producto y cuestiones relativas al montaje, precio o necesidades técnicas para evitar “falsas expectativas”. Junto a ello, deberán difundir “modelos positivos” con el fin de “estimular” un consumo “saludable, responsable y sostenible” además de “fomentar aptitudes básicas para el desarrollo de los menores”.
En paralelo, también se regulará la aparición en este tipo de publicidad de personajes que gocen de popularidad entre el público infantil, como presentadores o participantes en programas de televisión, personajes reales o ficticios de películas o series, personajes del mundo deportivo o musical o influencers y no podrá sugerir que las personas adultas que ofrecen los juguetes promocionados “son mejores o más generosas, ni relacionarán la adquisición del producto con un mayor cariño o aceptación social hacia el menor, ni incitarán a la acumulación compulsiva de juguetes”.
Unos juguetes «más igualitarios, veraces y constructivos»
Durante su intervención, Garzón defendió que, gracias a él, los anuncios de juguetes serán “más igualitarios, veraces y constructivos”, algo que juzgó “fundamental para la protección y desarrollo de la infancia” y explicó que el nuevo código de autorregulación, que sustituye al último de 2015, incluye un total de 64 normas deontológicas y con él el sector se compromete a respetar en el desarrollo, ejecución y difusión de sus campañas y mensajes publicitarios dirigidos a menores de 15 años, con “especial atención a los menores de siete años, por su mayor vulnerabilidad”.
Entre las novedades de este código, también destacó las medidas para “promover y fomentar una imagen plural, igualitaria y libre de estereotipos de los menores”, dado que se prohibirá la caracterización de las niñas con connotaciones sexuales y se evitará la “asociación exclusiva” de juguetes que, según el ministro, “reproduzcan roles de cuidado, trabajo doméstico o belleza para ellas, y de acción, actividad física o tecnología con los niños”.
En este sentido, los juguetes no podrán llevar asociada la indicación “expresa o tácita” de que son para uno u otro sexo ni se harán asociaciones de colores para niños y niñas y los anuncios deberán usar un lenguaje “inclusivo” y describir el producto “de forma comprensible y clara para los menores” y, cuando se utilicen aplicaciones o juegos con fines de comunicación comercial, se deberá incluir la edad recomendada de la persona destinataria.
Por su parte, la presidenta de la AEFJ, Marta Salmón, defendió que se trata del “código más ambicioso en toda Europa” y dijo esperar “que se convierta en un referente” a nivel internacional.
“Es un código que educa en valores y muestra el compromiso de la industria con valores cívicos y el fomento de la igualdad”, añadió, para precisar que el “esfuerzo que supondrá a las empresas” la industria lo ve “como algo positivos, porque va a garantizar que la publicidad de los niños sea no solo divertida, sino también veraz y educativa”. “Lo que queremos es que sea un fiel reflejo de lo que es el juguete, un elemento esencial para la educación y que transmite y está lleno de valores”, resolvió.
Finalmente, el director general de Autocontrol, José Domingo Gómez, reconoció que la normativa y la sociedad “han cambiado y la sensibilidad de las empresas por adecuarse a esa nueva realidad es este código, que significa esa adaptación a esa nueva realidad social para procurar publicidad responsable en un sector tan sensible”.
Tras puntualizar que, a nivel europeo, no existe una “norma específica” para regular esta materia, Gómez avanzó que su aplicación será analizada por una comisión de seguimiento en la que participarán las entidades firmantes además de las asociaciones de consumidores.