La Segunda Dama de Estados Unidos será profesora de un colegio anti-LGTB
El Confidencial. Polémica por la decisión de Karen Pence de regresar a su puesto de profesora de arte en un colegio cuyas creencias están marcadas por la Biblia
Karen Pence, la mujer del vicepresidente de los Estados Unidos Mike Pence, volverá a impartir sus clases de arte en el colegio ‘Immanuel Christian School’, una escuela en la que uno de los requisitos básicos para trabajar en ella es oponerse a los estilos de vida de la comunidad LGBT.
Las personas interesadas en trabajar en este colegio de Springfield, en el estado de Virginia, deben prometer llevar “una vida personal de pureza moral”. El documento que se debe firmar pone textualmente que “entiendo que el término ‘matrimonio’ tiene un solo significado: la unión de un hombre y una mujer”. Además, enumera una lista de comportamientos como ejemplo de mala conducta, poniendo al mismo nivel la homosexualidad o el sexo prematrimonial con el acoso sexual o el abuso sexual.
Y en los formularios que hay que rellenar para trabajar en el colegio, los aspirantes deben indicar claramente su relación con la Biblia, analizando conceptos del cristianismo como la Trinidad y explicando cómo viven personalmente su religión.
Ya ocupó ese puesto
Karen Pence volverá al colegio en el que ya enseñó durante 12 años, mientras su marido era miembro del Congreso. Su portavoz, Kara Brooks, ha salido al paso de las críticas emitiendo un comunicado que recoge la BBC: “La señora Pence ha regresado al colegio en el que enseñó previamente durante 12 años. Es absurdo que se ataque su decisión de enseñar arte a niños en un colegio Cristiano y las propias creencias religiosas de ese centro”.
Las reacciones en Twitter no se han hecho esperar y son muchos los que critican la decisión de Karen Pence, aunque también cuenta con partidarios que la apoyan y que no ven nada malo en dar clase en un colegio con ideales cristianos. Ella sólo ha dicho que está “emocionada de volver a clase y hacer lo que adora hacer, que es enseñar arte a estudiantes de Primaria”.
Su marido, el vicepresidente Mike Pence, ha sido duramente atacado por activistas de los derechos LGTB por sus creencias, entre las que se incluyen la oposición al matrimonio homosexual. De hecho, apoyó públicamente la polémica terapia de conversión homosexual y en su etapa como gobernador de Indiana, antes de convertirse en vicepresidente, firmó un proyecto de ley muy criticado por discriminar a personas de este colectivo.