La transfobia es un odio mortal
20 Minutos.- Un joven trans de 21 años se ha suicidado en el municipio de Alcalá de Guadaira. Más del 40% de menores y jóvenes trans se plantean el suicidio como consecuencia de las actitudes transfóbicas que sufren por parte de la sociedad y, a veces, debido a la presión de sus entornos más cercanos.
El acoso escolar hacia el alumnado trans es una constante en los centros educativos y causa a las víctimas secuelas de difícil o imposible reparación. Esta situación, solo se podrá remediar mediante la formación, desde los primeros años, en el respeto a la diversidad sexual, de género y familiar. Es una necesidad expresada por los propios menores trans:
En mi centro educativo se trabaja la diversidad LGTB, pero hace falta seguir. Si el profesorado colaboráis, nos ayudáis a ser felices (Noah, chico trans de 15 años)
La protección de la infancia, la adolescencia y la juventud trans frente a la discriminación y el odio, es un imperativo legal que compete a los poderes públicos en la base a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Constitución Española, la Convención de los Derechos del Niño y la Ley de Infancia y Adolescencia, entre otras normas, y todo ello, con fundamento en el interés superior del menor.
Es tristemente frecuente que las personas trans crezcan silenciando su identidad, sin referentes, padezcan discriminación y sufran violencia solo por el hecho de ser quienes son.
No puede consentirse, en un Estado social y democrático de derecho, que el 85% de las personas trans estén en desempleo y se encuentren en una situación de exclusión .
Urge cambiar la mirada social hacia las personas trans. No son una rareza ni una moda, representan una parte muy importante de la diversidad humana y la diversidad es riqueza. Las vidas trans tienen que dejar de ser patologizadas y estigmatizadas desde la infancia para ocupar el digno lugar que les corresponde en el mundo. La psiquiatría y la psicología no pueden seguir decidiendo sobre la identidad sexual de las personas. La autodeterminación de la identidad sentida es una cuestión de derechos humanos. Con el objetivo de lograr la igualdad real de las personas trans , es necesario aprobar leyes específicas- como la Ley Estatal LGTBI y la Ley Estatal Trans– que garanticen el respeto a la diversidad sexual, de género y familiar en todos los espacios.
Aunque parezca mentira, todavía es necesario reivindicar un hecho que no debería dar lugar a discusión: las mujeres trans son mujeres y los hombres trans son hombres. Negar la identidad sentida de una persona es violencia, es transfobia y la transfobia es un odio mortal.