La trata de niños y niñas en España: las víctimas invisibles
Fuente: Unicef
Fecha: 09/02/2017
“Dos menores nigerianas prostituidas en un cortijo en Andalucía”. “Niños y niñas desaparecen de los centros de primera acogida con sus madres, quienes presentan indicios de ser víctimas de trata”.
Estas y otras noticias, leídas y escuchadas en medios de comunicación o en los foros de expertos sobre trata de seres humanos, nos venían interpelando desde hacía tiempo. ¿Por qué, si es tan evidente que los menores de edad están muy presentes en este negocio de explotación, a duras penas forman parte de las estadísticas o de los planes de lucha y protección?
Así comienza nuestro último informe Son niños y niñas, son víctimas. Situación de los menores víctimas de trata en España, elaborado junto al Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones (Universidad Pontificia Comillas). La trata de seres humanos, también llamada la esclavitud del siglo XXI, tiene como fin la explotación de una persona mediante engaño, amenazas, uso de la fuerza o abuso de poder.
Naciones Unidas calcula que de cada 3 víctimas en todo el mundo, 1 es un niño. Nuestro país no escapa de las estadísticas. Adolescentes prostituidas, niños utilizados para mendigar, bebés que sirven como modo de extorsión para seguir explotando a sus madres.
El título del informe pretende ser un resumen, y una llamada de atención, de muchas de esas historias. Pocas veces estos niños y niñas son detectados. Las niñas explotadas sexualmente son obligadas a hacerse pasar por adultas, así se burlarán todos los controles. Los hijos e hijas de víctimas no son considerados como víctimas directas; desaparecen junto a sus madres y quedan, como ellas, en manos de los tratantes.
Es necesario cambiar el enfoque para saber ver entre el maquillaje y los pasaportes falsos a adolescentes amenazadas. Y ampliar la mirada para entender que esos bebés y niños que acompañan a sus madres o que viven en el entorno de la explotación, son víctimas directas también.
Desde UNICEF y las entidades de lucha contra la trata estamos pidiendo herramientas para cuantificar mejor este fenómeno, y un reconocimiento como víctimas para todos los menores envueltos en este complejo delito. Que los niños cuenten. Y que esos datos sirvan para orientar los mejores planes y políticas para ellos.