La UE promete una partida anual a Marruecos para contener la migración
El Pueblo de Ceuta.- La Comisión Europea ha acordado un paquete de financiación que permitirá desembolsar 140 millones de euros a corto plazo y abrir una vía de ayudas permanentes en los próximos años. Tras las reiteradas demandas españolas para prestar apoyo significativo al vecino mediterráneo, la UE espera realizar las primeras entregas de dinero antes de 2019. Esa ayuda se destinará principalmente a la compra de material de control fronterizo.
La presión española ha surtido efecto, aunque las cantidades comprometidas, anunciadas por el Gobierno español y confirmadas por Bruselas, son aún modestas y sensiblemente inferiores a las destinadas a otros países desde los que parten los flujos migratorios hacia las costas mediterráneas de Europa. La mitad de ese dinero (70 millones) se inyectará directamente en el presupuesto marroquí, según explican a EL PAÍS fuentes comunitarias y del Gobierno español.
El objetivo es que hagan frente a la creciente salida de inmigrantes hacia España, el país con el mayor número de entradas irregulares a Europa por el mar Mediterráneo.
Las partidas provendrán del fondo fiduciario que tiene la UE para contener los flujos migratorios y que en sus tres años de vida se ha volcado en Libia —proyectos por 237 millones de euros, frente a los 17 millones destinados a Marruecos—.
El resto del paquete financiero se vehiculará a través de dos instrumentos: 40 millones que gestionará la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas, un ente público español dedicado a la cooperación, y otros 30 a través del Centro Internacional para el Desarrollo de Políticas Migratorias (ICMPD).
Organización con sede en Viena que promueve estrategias para una gestión migratoria sostenible. Esos 30 millones ya habían sido comprometidos por la Comisión, aunque no desembolsados. Frente a los 70 millones que recibirá directamente el Gobierno marroquí, sin programas ni condiciones, estas dos partidas pueden demorarse más porque no suponen una transferencia directa, sino que están vinculadas a proyectos concretos.