La violencia machista deja secuelas en diferentes áreas del cerebro de la mujer
La Vanguardia.- Una investigación pionera señala la afectación en al menos seis zonas cerebrales
La crisis aboca a mujeres migrantes a ser explotadas
La violencia machista produce alteraciones cerebrales en las mujeres que han sido agredidas que hasta ahora no habían sido estudiadas y, por lo tanto, tampoco atendidas. Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han realizado el primer estudio del mundo que abarca todo el cerebro y que muestra que las mujeres víctimas de malos tratos (físicos y/o psicológicos) muestran afectaciones en al menos seis áreas cerebrales.
Natalia Hidalgo, coautora del estudio y miembro del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, explica que hasta la fecha las investigaciones se centraban en la zona del cerebro vinculada al estrés postraumático, mientras que la nueva investigación analiza el cerebro en su totalidad, las 160 áreas que lo componen. En la violencia machista, señala, se dan muchos casos de intentos de estrangulamiento y de golpes en la cabeza que dejan secuelas que no se están tomando en consideración a la hora de atender a las víctimas.
En la investigación participaron 60 mujeres a las que se les realizó una resonancia magnética Estructural, un grupo en el que 28 de ellas había sufrido violencia machista. Las mujeres víctimas de malos tratos mostraban diferencias en términos de área, volumen y grosor en el surco lateral y las áreas temporales, frontales, occipitales, parietales y límbicas. Alteraciones, como se decía, provocadas por estrangulamientos, golpes, estrés postraumático complejo, la misma gravedad de la violencia y también por experiencias adversas sufridas en la infancia (factor que aumenta el riesgo de sufrir violencia).
La investigadora Natalia Hidalgo señala que una de las primeras cosas que se puede observar como consecuencia de estas alteraciones –este aspecto no forma parte de este estudio– es la pérdida de capacidad de atención de las víctimas. Una pérdida que puede tener consecuencias en los procesos judiciales contra el agresor machista, ya que al afectar a la memoria autobiográfica puede provocar variaciones en la declaración ante el juez.
A la hora de abordar la violencia de género no se está evaluando el impacto neuropsicológico. Hidalgo señala que si alguien sufre un accidente de tráfico, por ejemplo, sí se le realiza una evaluación neuropsicológica que en los casos de violencia de género queda sin evaluar y tratar. Según otras investigaciones realizadas por la Universidad de Granada, el 90% de las mujeres que llegan a los hospitales por agresiones machistas han tenido lesiones en la cara y en el cuello. El 40% de las que llegan a urgencias presentan episodios de pérdida de conciencia.
Situaciones que pueden dejar secuelas cerebrales que, tal como señala Hidalgo, evidencian la necesidad de un inmediato abordaje. El estudio de la Universidad de Granada se ha dado a conocer con motivo del día internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, donde los datos vuelven a indicar la gravedad de esta violencia estructural. En este contexto, el Departament d’Interior presentó ayer las actuaciones realizadas este 2020, marcado por el confinamiento. Los Mossos d’ Esquadra han instruido 10.567 denuncias (un 4,8% menos que en el 2019 debido al encierro y las dificultades para poder denunciar). Con el desconfinamiento progresivo fueron creciendo las denuncias, y en los meses de verano llegaron a ser superiores que en el año anterior (un más 6,4% en agosto).
De las denuncias instruidas, un 51,2% son por violencia psicológica, el 41,8% por violencia física, el 3,8% por ciberviolencia y un 3,2% por violencia sexual. Durante este año, los Mossos han detenido a 4.282 hombres por agresiones machistas.
En cuanto a las llamadas al teléfono de emergencia 112, el acumulado hasta noviembre llega a las 59.103, casi 9.000 menos que el año pasado. Pese al confinamiento, ocho mujeres y una niñas han sido asesinadas.