La vocación de las jóvenes en disciplinas científicas se resiente: las mujeres representan todavía el 25% de los alumnos de ingeniería
20 Minutos.- La brecha de género de las disciplinas STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas, por sus siglas en inglés) se resiente en España y las mujeres que deciden optar por esas ramas representan todavía un número considerablemente menor que los hombres. En la universidad, por ejemplo, pese a ser ellas la mayoría del alumnado, apenas representan en torno al 25% en carreras de ingeniería y arquitectura, aeronáutica o telecomunicaciones.
«Tenemos una asignatura pendiente en nuestro país, y es la de aprovechar al máximo el talento femenino», ha alertado este miércoles la ministra de Educación, Pilar Alegría, durante la primera cita de la Alianza STEAM, una iniciativa del Gobierno para fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas en chicas y jóvenes.
En el foro, que ha contado con la presencia de representantes de la OCDE y del Instituto de Igualdad de Género de la Unión Europea, se han puesto de relieve los últimos datos actualizados del Observatorio estadístico de la Alianza y que estudia la evolución de las vocaciones científico-tecnológicas de las adolescentes y jóvenes españolas. ¿La conclusión? Se avanza, pero a pasos muy pequeños.
En Bachillerato, pese a que la proporción es bastante más equilibrada que en el resto de vías educativas, el porcentaje de chicas que eligen la modalidad de Ciencias y Tecnologías se mantiene por debajo de la de los chicos (47,66%).
Más acusada es la diferencia en los grados superiores de Formación Profesional (FP), en los que las mujeres siguen siendo minoritarias en ciclos clave como Informática y Telecomunicaciones. De hecho, el progreso ha sido muy tímido en los últimos años. Los últimos datos son del curso 2020-21 y muestran que solo el 10,74% de los matriculados en estos ciclos eran mujeres. El curso anterior ese porcentaje era del 10,18%, y no solo eso, sino que hace dos décadas la presencia de mujeres en estas enseñanzas rozaba el 27%.
En otras familias STEAM como pueden ser Fabricación Mecánica, Marítimo Pesquera y Energía y Agua el porcentaje no llega ni al 10%; aún menor en ciclos de Electricidad y Electrónica (6,12%), Transporte y Mantenimiento de Vehículos (4,3%) e Instalación y Mantenimiento (3,9%).
La tendencia se mantiene también en los grados universitarios. Pese a que el 55,7% de los matriculados en las universidades españolas son mujeres, su presencia es todavía muy escasa, sobre todo, en la rama de ingeniería. Solo el 25,8% de los estudiantes de Ingeniería y Arquitectura son mujeres, el 24,2% en Ingeniería Aeronáutica y el 22,6% en Ingeniería de Telecomunicación.
La curva se invierte en Ciencias de la Salud
La excepción, tanto en los ciclos de FP como en las carreras universitarias, sigue siendo el ámbito sanitario, donde más de las tres cuartas partes de los estudiantes son mujeres. Se invierte, por tanto, la curva en la rama de Ciencias de la Salud, con una presencia especialmente elevada en los grados de Enfermería, donde más de ocho de cada diez matriculados son mujeres.
«El sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones es el que más trabajadores demanda y no los encuentra. Sin embargo, son pocas las chicas que quieren en su niñez ser profesionales en este ámbito. Entre las que no quieren y las que no llegan por otros motivos, se pierde mucho talento», ha alertado Irene Riobóo, investigadora en el Instituto Europeo de Igualdad de Género.
Al final, tal y como ha recordado la directora del grado de Economía de IE Universitu, Patricia Gabaldón, «más mujeres en las aulas significa más mujeres en los puestos directivos», por lo que es crucial incrementar los esfuerzos por fortalecer la vocación de las niñas en las ramas más técnicas y alejarse de las tendencias que, hasta ahora, las motivaban a elegir otras disciplinas más relacionadas con las letras o los cuidados.