Las bandas usan a menores para robar en las fiestas patronales y financiarse
Las bandas juveniles usan a menores de edad para robar en las fiestas patronales con un doble objetivo: financiarse y terminar de captar a estos chicos para sus organizaciones criminales
La captación de ‘menores’ es uno de los grandes objetivos de las bandas juveniles. El uso de estos jóvenes para cometer sus delitos está cada vez más extendido entre estas organizaciones criminales. Una de sus prácticas más habituales es incitar a estos chicos a que cometan robos, principalmente ahora en la temporada de fiestas patronales, para financiarse y como prueba para que sean un pandillero más, según han informado fuentes policiales a Vozpópuli.
Tanto los Dominican Don’t Play (DDP) como los Trinitarios son conocedores de los beneficios que obtienen al captar a estos ‘menores’, precisamente son así llamados por el resto de pandilleros en referencia a su edad y porque son los ‘novatos’. Para formar parte de estas bandas, los chicos tienen que superar una «prueba de lealtad». Una muestra de los que les espera dentro de estas organizaciones.
Las «pruebas de lealtad»
Estas ‘pruebas’ para conocer la valía de sus nuevos miembros pueden ir desde trapicheos con droga, su forma más común de financiación, hasta ‘caídas’ contra otras bandas, que son peligrosas agresiones que pueden llegar a ser hasta homicidios. Una modalidad conocida que cada vez está tomando más peso entre los pandilleros son los robos con violencia.
Hace unas semanas, los agentes de Información de la Comisaría de Policía Nacional de Alcobendas-San Sebastián de los Reyes desmantelaron varios narcopisos comandados por los DDP. En esta operación los investigadores detectaron que uno de los métodos de financiación del ‘coro’ de ‘Sanse’ eran los atracos en establecimientos.
Su reino del terror se pagaba a base de robar en ‘chinos’, a jóvenes del municipio y pequeñas tiendas. También ‘adquirieron’ sus armas blancas al sustraerlas de una conocida tienda de cuchillería en Alcobendas. Una práctica que dura todo el año pero que ahora se ha intensificado por las fiestas patronales que recorren la Comunidad de Madrid.
Hurtos y robos para obtener dinero
Las aglomeraciones en los recintos feriales están siendo aprovechadas por las bandas para cometer hurtos y para robar con armas blancas a los jóvenes que acuden a estos festejos para divertirse. Precisamente una de estas acciones delictivas generó una gran reyerta a principios de septiembre en la localidad madrileña de Alcalá de Henares.
La Policía Nacional investiga aún las causas de esta pelea y por el momento solo hay un pandillero detenido. Este joven de 19 años pertenece a la banda latina de los Trinitarios y será investigado inicialmente por la supuesta comisión de un delito de resistencia y/o desobediencia a la autoridad. El miembro de la banda fue puesto en libertad tras pasar a disposición judicial.
Algunos de los miembros de la peña de Los Gladiadores de Alcalá explicaron en redes sociales que la pelea comenzó sobre las tres de la mañana porque los miembros de la banda quisieron robar el dinero de la caja de recaudación y empezó a «cundir el pánico».
Estos jóvenes fueron a pedir ayuda a las otras peñas de alrededor y fueron amenazados con machetes. Una vez que sonó el botón del pánico en las peñas, que lo tienen para casos de emergencias, se reclamó que se cerraran los puestos y se cortase la música. A partir de ahí la reyerta multitudinaria fue gravada por multitud de personas que subieron los videos a redes sociales. Hubo tres policías nacionales heridos y un agente de la policía local.
Dispositivo policial
Por fortuna, o desgracia, ese incidente de bandas se produjo en unas de las primeras fiestas que se celebraron en la Comunidad de Madrid. Fue un aviso para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Captaron el mensaje de las bandas y sus actuaciones se han frenado.
En San Sebastián de los Reyes los robos se frenaron al igual que en otros municipios como en Parla. El pasado fin de semana viernes, sábado y domingo, se desplegaron en la región 986 policías nacionales en los festejos de Alcorcón, Fuenlabrada, Móstoles, Parla, Pozuelo, Aravaca, Arganzuela y Villa de Vallecas. Esta cifra duplicaba la de los mismos días de 2019, cuando se desplegaron casi 383.
Este fin de semana se espera un dispositivo de seguridad parecido para los festejos que tendrán como epicentro Móstoles y Fuenlabrada. En cambio, la Guardia Civil tendrá que estar atenta con un operativo en la programación de la localidad de Majadahonda.