Las teleseries acaban con el modelo de padres tradicionales
Fuente:La Vanguardia
Fecha: 12/01/2017
Barcelona, 12 ene (EFE).- Las series de televisión están poniendo fin al modelo de padres tradicionales, según el libro «Padres y Madres en serie», que ha analizado qué tipo de familias representan las series con más audiencia, como «Juego de Tronos», «Homeland», «Breaking Bad», «Dexter», «Mad Men», «The Wire» o «Perdidos».
El libro, coordinado por la doctora en Comunicación Mariona Visa y publicado por la editorial de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), repasa algunas de las series más vistas en la primera década de este siglo y analiza qué tipo de personajes las protagonizan, con especial atención en los modelos de padres y madres y los valores de género que muestra cada ficción.
En declaraciones a Efe, Visa ha destacado que las pantallas se han multiplicado y la tendencia es que también en el ámbito familiar cada uno mire lo que le apetece en televisión, ordenador, tableta o móvil, agrandado por el fenómeno de Netflix, un videoclub en línea con más de 70 millones de abonados en todo el mundo y que hace un año aterrizó en España.
Según Visa, la televisión está viviendo una «tercera edad de oro», que ha comportado cambios narrativos y también en la industria. Atrás han quedado teleseries de familias tradicionales del siglo XX como «Con ocho basta» o «La casa de la pradera».
El trabajo asegura que la serie «Los Soprano», que se emitió en 1999 por el canal por cable HBO, marcó un antes y un después.
Desde entonces han proliferado las series de gran despliegue técnico, guiones de calidad e historias que describen la intimidad y la rutina cotidiana de los personajes.
Según Visa, «la buena noticia del estudio es que se representan nuevos modelos, no solo la familia tradicional, pues, aunque hay diversidad de personajes, los roles de cada miembro de la familia continúan anclados en el pasado, con un padre muy ausente, vinculado al mundo profesional y en el mal camino, con padres que son éticamente cuestionables, y mujeres en papeles secundarios».
La experta indica, sin embargo, que en la segunda década de este siglo «están apareciendo series en los que hay papeles de mujeres muy interesantes».
«Ya no son historias para todos los públicos, sino que se dirigen a espectadores específicos. Se trata de un consumo mucho más individualizado. Las series ya no buscan agradar a una mayoría, sino entusiasmar a una minoría», defiende la doctora en Comunicación.
El libro, en el que han participado 25 expertos, analiza si el cambio formal de la televisión también ha provocado un cambio en los protagonistas de la nueva hornada de series, y concretamente en los modelos y los estilos parentales que aparecen.
«Hemos pasado de unos modelos ampliamente aceptados por la sociedad a un tipo de ficción en la que ya no todo es blanco o negro», detalla Visa.
En general, según el estudio, los personajes ya no son buenos o malos, sino que están llenos de matices. Muchas veces tienen comportamientos moralmente cuestionables, pero igualmente empatizan con el espectador, como «Dexter», un asesino en serie que cae bien.
El estudio concluye que, aunque las series han introducido los nuevos modelos de familia, aún mantienen una visión machista.
Más allá de la familia nuclear, ahora se ven en los dramas muchos tipos de familia que antes sólo aparecían en las comedias de situación (sitcom): monoparentales, homosexuales, interraciales, con grandes diferencias de edad, disfuncionales…
También aparecen familias sustitutivas, que hacen la función de apoyo, como en «Perdidos» o en «True Detectives».
El estudio ha detectado que los padres siguen estando ausentes y mostrándose más en sus trabajos, mientras que las madres continúan más vinculadas al hogar y al cuidado de los hijos.
Destaca una pérdida de autoridad de la figura paterna: padres problemáticos (Perdidos), padres ausentes (Breaking Bad o Mad Men) e incluso padres que ya ni aparecen (Juego de tronos).
También percibe la frivolización de la relación padres-hijos con ejemplos de padres que pasan a ser «colegas» de sus hijos en vez de mantener una relación jerárquica o autoritaria.
El estudio critica que las series, en general, siguen siendo muy masculinas y las mujeres tienen un papel muy secundario ya que siempre aparecen como madres de…, mujeres de…, o hijas de…, como en «Mad Men», «Breaking Bad», «The Wire» o «Los Soprano».
«Cuando sale la figura de la mujer muy tradicional, la madre centrada en el ámbito doméstico, ahora ya no es feliz viviendo así. Lo vemos en la Carmela de ‘Los Soprano’ o en el título original de ‘Desperate Housewife (Mujeres desesperadas)», según Visa, que lamenta que hay muchos más hombres que mujeres dirigiendo y escribiendo series televisivas. EFE