En las universidades de Madrid hay un 48% de mujeres y un 20% de catedráticas
Madrid, 29 feb (EFE).- Los sindicatos CCOO y UGT de la región ha denunciado hoy la desigualdad y el techo de cristal existente en las universidades de la Comunidad de Madrid, donde hay un 48 por ciento de mujeres y solo 18 por ciento son catedráticas.
Los secretarios generales de CCOO Madrid, Jaime Cedrún, y de UGT Madrid, Luis Miguel López Reillo, han expuesto estos datos antes de participar en una asamblea en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid para informar sobre los paros de horas por turno del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
López Reillo ha explicado que, aunque las mujeres están mejor preparadas, la brecha salarial en la comunidad universitaria puede llegar a los 9.000 o 10.000 euros, por lo que ha dicho que espera que los hombres y las mujeres se unan a la huelga para combatir la desigualdad.
Cedrún ha resaltado que, aunque en el sector público la brecha salarial es menor, hay una gran diferencia en los complementos y en la carrera profesional.
«La desigualdad es clara y manifiesta cuando se ve cuántos hombres y cuántas mujeres están en los puestos más relevantes como las cátedras», ha apuntado Cedrún.
En esta campaña para la movilización del 8 de marzo, está apareciendo «el negacionismo», que se traduce en la negación de la desigualdad por temor a que se les eche encima el 90 por ciento de la sociedad española, que piensa que hay desigualdad, ha subrayado.
El dirigente de CCOO Madrid ha indicado que, en línea con las políticas ultraliberales, hay quienes piensan que la desigualdad hace mover el mundo y la economía y ha recordado el discurso de Esperanza Aguirre de que «una persona es pobre por su culpa porque a lo largo de su vida ha tomado decisiones incorrectas que la han llevado a esa situación».
Por ello, Cedrún ha abogado por «dar la batalla» en todas las etapas educativas, desde infantil a la enseñanza superior, para combatir los valores culturales que están detrás de la brecha salarial, el techo de cristal, la violencia de género y los asesinatos machistas.
Se ha mostrado convencido de que este año «la primera huelga con una reivindicación feminista va a contribuir a cambiar las cosas y supondrá un salto cualitativo», ya que los sindicatos han asumido el compromiso de luchar contra la discriminación desde la negociación colectiva y establecer una alianza con las universidades para dar la batalla cultural.
Por su parte, la secretaria de CCOO en la Universidad Rey Juan Carlos, Laura Nuño, profesora titular en este centro, que ha asistido a la asamblea, ha apuntado que «no hay igualdad» ni en las universidades madrileñas, ni en las del resto de España, ni en las de Europa.
«La proporción de mujeres en las cátedras ronda el 20 por ciento, aunque en algunas universidades es menor. En la medida en que se exige ser catedrático para ser rector, competimos un 20 por ciento de mujeres frente a un 80 por ciento de hombres, en lo que además concurren los techos de cristal que impiden que las mujeres accedan a posiciones que comporten poder», ha destacado Nuño.
Nuño hará huelga por considerar que «ya está bien de que la desigualdad se acepte como el estado natural de las cosas; es inadmisible la jerarquía sexual, el acoso, la diferencia salarial y la segregación en pleno siglo XXI. Lo que no puede ser es que el sexo de una persona determine el lugar que ocupa en la sociedad».
Paula, de 26 años, que ya finalizó sus estudios en la Escuela de Ingenieros Agrónomos, ha estimado que «el sector agrario es bastante machista», aunque las mujeres están presentes en algunas áreas de actividad.
Tras reconocer que la suya es la segunda escuela de ingeniería donde más mujeres hay y la situación ha mejorado con respecto al pasado, ha recalcado que «aún queda mucho por hacer».
Andrea, estudiante de cuarto curso en el mismo centro, también ha opinado que hay machismo en el sector agrario, pero se ha mostrado dispuesta a «luchar para que el mundo cambie y la mujer se vea más en este ámbito».
Ha precisado que en su curso hay tres mujeres y el resto son hombres y ha mostrado su deseo de trabajar en proyectos de maquinaria, donde hay una mayoría de hombres. EFE