Los casos de racismo entre vecinos aumentaron durante el confinamiento en Barcelona
El País.- Una de las comunidades que más actitudes xenófobas sufrió fue la comunidad china
El confinamiento domiciliario durante el estado de alarma para frenar el coronavirus trasladó conflictos que habitualmente se producen en el espacio público al ámbito privado y los casos de racismo entre vecinos de Barcelona aumentaron. Así lo constata la Oficina para la No Discriminación (OND) del Ayuntamiento, que en el balance de actividad del primer semestre explicó ayer que casi la mitad de los avisos recibidos fueron por racismo en el ámbito de comunidades vecinales, el primer motivo de denuncia. Los avisos por casos de racismo fueron 48, el 45% del total de situaciones por discriminación que llegaron a la oficina (111) y suponen un incremento del 6% respecto al primer semestre del año pasado. La segunda causa de denuncia fueron situaciones de LGTBIfobia, con un 26% de los casos.
Lo explicó ayer el concejal de Derechos de Ciudadanía y Participación, Marc Serra, que apuntó que el paquete más numeroso de quejas recibidas tuvo origen en trato vejatorio entre vecinos. Y uno de los colectivos que más sufrió este trato fue la comunidad china, a quien se quiso “atribuir el origen del virus”, que comenzó su propagación en China, explicó el edil. También dio cuenta de casos de discriminación hacia personal sanitario.
”Además de ser una actitud reprobable, la discriminación es ilegal y tiene consecuencias en el ámbito administrativo y penal”, advirtió Serra. Con todo apuntó que las personas que acuden a la oficina lo hacen buscando servicios de mediación antes que presentar denuncias. “A pesar de la situación de confinamiento, la discriminación en la ciudad no ha cesado. No tenemos que bajar la guardia, los datos lo demuestran”, dijo Serra.