Los golpes de la discriminación que sufren las mujeres deportistas
El movimiento #LasMujeresNosMovemos nace para continuar derribando barreras en el deporte femenino. “Históricamente, los hombres han ocupado casi en su totalidad el espacio de la práctica deportiva y la toma de decisiones. Es una discriminación clara por una perspectiva de género”, asegura la periodista y escritora Mónica González.
«El propio fundador de los Juegos Olímpicos modernos, el barón de Coubertin, ya decía que las mujeres no estaban capacitadas para hacer un deporte”, explica Mónica. “Llevamos arrastrando esos estereotipos desde el siglo XIX: deportes para hombres y deportes para mujeres… A mí me llamaban chicazo porque me gustaba el fútbol”, dice Mónica.
La campeona de Europa de boxeo, Miriam Gutiérrez, ha sufrido en sus propias carnes estos estereotipos: “Me fui a meter en un deporte de hombres”, dice la campeona. “En el boxeo cada vez hay más mujeres, pero no nos lo han puesto nada fácil”, asegura.
En el caso de Miriam, toda su preparación y los sparring ha tenido que hacerlos con hombres: “Te penaliza porque te hace sufrir mucho más… Tú no dices que no porque eres una deportista profesional”, explica.
En el deporte profesional, la discriminación salarial es evidente en la inmensa mayoría de los casos: “A nivel salarial es de susto: boxeadores compañeros llegan a cobrar millonadas y yo no tengo ni para pasar un año”, se lamenta Miriam.
Mónica pone otro ejemplo: “Messi cobra alrededor de 36 millones de euros, lo mismo que 1.693 jugadas de las principales ligas femeninas de fútbol: Francia, Alemania, Estados Unidos…”
Las mujeres que aspiran a triunfar en el deporte, deben superar un círculo vicioso: Sin apoyo económico, ni apoyo publicitario, ni patrocinadores, es muy complicado desarrollar una competición profesional.
Por no hablar de la visibilidad en los medios de comunicación: “Necesitamos modelos femeninos para las niñas”, como el caso del equipo femenino de fútbol del FC Barcelona que acaba de conseguir su primera Champions, apunta Mónica.
La presidenta de ‘#LasMujeresNosMovemos’, Ana Calderón, pone sobre la mesa otra dificultad añadida para las mujeres deportistas, la maternidad: “Sigue siendo un hándicap porque condiciona la actividad física de las deportistas”.
Calderón insiste en la falta de mujeres directivas en el mundo del deporte, y en la brecha salarial de las deportistas, y apunta a la educación como otra herramienta de discriminación: “Seguimos animando a las niñas a practicar un deporte femenino o que lo abandonen por otras actividades”, sostiene.
Se van dando pasos para visibilizar el deporte femenino, como el programa Universo Mujer del Consejo Superior de Deportes, pero todavía queda mucho por hacer.
