Los padres de la niña acosada que quiso suicidarse en Zaragoza recurren el archivo de la causa
El Periódico.- Los padres de la niña que sufría acoso escolar y que intentó suicidarse en Zaragoza en septiembre del año pasado han recurrido la decisión del titular del juzgado de instrucción número 11 de la capital aragonesa de archivar la causa abierta cuando la familia denunció a tres trabajadoras del colegio Agustín Gericó y al propio centro.
La niña, de nombre Saray, de 10 años entonces, trató de suicidarse tras sufrir un supuesto de caso de acoso escolar en este centro concertado donde estudiaba. Sus padres denunciaron entonces a la tutora de la niña, a la orientadora y a la directora del colegio por la comisión por omisión de un delito de lesiones y de un delito contra la integridad moral.
En la denuncia se hizo constar que la madre puso en conocimiento de la tutora de la niña el acoso al que estaba sometida, según la propia menor refería, y que ella le restó importancia. Además, la madre no llegó a conseguir una cita con la directora ni con la orientadora para hablar del asunto.
El juez, no obstante, en un auto fechado el 5 de septiembre y al que ha tenido acceso EFE, decreta el archivo y sobreseimiento de la causa al no percibir indicios de que la tutora, aun pudiendo haber reaccionado «con mayor diligencia», actuara con dolo o con intención de menoscabar la integridad de la menor. Y pone de manifiesto que en la denuncia se expone que la directora y la orientadora ni siquiera tenían conocimiento del asunto.
Respecto a la denuncia contra el colegio, estima el juez que los delitos que se aducen no son susceptibles de ser cometidos por personas jurídicas, por lo que no cabe atribuirle responsabilidad penal. El abogado de la familia, Miguel Ángel Lanaspa, ha presentado no obstante un recurso contra el archivo de la causa y pide la continuación de la instrucción.
Alega que los denunciados tenían un «especial deber jurídico de actuar y de evitar el resultado delictivo» pero «no se tomó acción alguna tendente a proteger del riesgo» del que advirtió la madre de la niña.
Sostiene el letrado que en este caso los denunciados, entre los que pide que se siga incluyendo al colegio, tenían «conocimiento de la situación y obligación legal de actuar», y hubo «ausencia de actuación alguna» teniendo en cuenta que el intento de suicidio «se produjo como consecuencia directa e inmediata de un hostigamiento que otras alumnas del centro ejercieron sobre Saray».