Maligna y devastadora: la esclarecedora serie documental de Netflix sobre el juicio a los culpables de la Alemania nazi y Hitler
El Confidencial.- La nueva serie documental de Netflix sobre Adolf Hitler ha logrado colarse en el Top 10 de la plataforma, sorprendiendo a muchos con su enfoque único y detallado sobre la figura del dictador nazi y los eventos clave de la Segunda Guerra Mundial. Dirigida por el documentalista Joe Berlinger, reconocido por sus trabajos en el género del true crime, esta producción de seis episodios combina entrevistas con académicos, material de archivo y recreaciones dramatizadas para ofrecer una perspectiva fresca y envolvente sobre uno de los períodos más oscuros de la historia.
Berlinger, cuyo interés por la historia alemana y el Holocausto se remonta a su juventud, se ha esforzado en presentar una narrativa que no solo informe, sino que también impacte emocionalmente a la audiencia. La serie, en parte, parece establecer paralelismos sutiles entre el ascenso de Hitler y ciertas tendencias contemporáneas en la política mundial, aunque sin mencionar directamente nombres específicos.
Uno de los episodios más destacados de la serie explora la juventud de Hitler y sus frustraciones artísticas. Rechazado por el principal instituto de bellas artes de Viena, Hitler canalizó sus resentimientos hacia la política, adoptando un virulento antisemitismo que estaba en auge en aquella época. Berlinger subraya cómo estos rechazos y el ambiente político de Viena moldearon la visión del mundo de Hitler, una visión que llevaría a uno de los genocidios más atroces de la historia.
Las dramatizaciones, una característica clave de esta producción, no se limitan a recrear eventos históricos, sino que buscan profundizar en la psicología de los personajes. Un ejemplo impactante es la recreación de la relación entre Hitler y su sobrina Geli Raubel, cuya trágica muerte en 1931 no logró empañar la popularidad del futuro Führer. Estas escenas, filmadas con un estilo visual que recuerda a una película de corte clásico, buscan sumergir al espectador en la intensidad emocional de aquellos tiempos.
La serie explora la juventud de Hitler y sus frustraciones artísticas
Otro episodio especialmente perturbador examina el inicio de los campos de exterminio nazis y las «innovaciones» en las formas de asesinato masivo. Historiadores como Devin Pendas del Boston College aportan sus conocimientos para destacar la perversidad moral de los nazis, que buscaban métodos más «eficientes» para llevar a cabo su genocidio, a la vez que mostraban una insensible preocupación por el impacto emocional en los perpetradores.
El horror, a juicio
La serie también arroja luz sobre la falta de conocimiento del público acerca de las atrocidades nazis hasta los Juicios de Núremberg. Estos juicios expusieron al mundo las horrorosas realidades de los crímenes de guerra nazis, presentando imágenes y testimonios que dejaron una marca indeleble en la conciencia colectiva. Las reacciones de los acusados, que varían desde la vergüenza hasta la indiferencia, ofrecen un escalofriante recordatorio de la banalidad del mal.
Una de las inclusiones más interesantes de la serie es la del periodista William L. Shirer, quien fue uno de los pocos periodistas estadounidenses en Alemania durante el ascenso de Hitler. Sus experiencias de primera mano han proporcionado una perspectiva única y personal a esta producción, reforzando la autenticidad y el impacto de la narrativa.
Solo una semana después de su estreno, la producción Hitler y los nazis: La maldad a juicio se ha colado en el Top 10 de las series más vistas en Netflix, compartiendo podio con superproducciones como Eric o Los Bridgerton. La serie no solo ofrece una lección de historia, sino también una advertencia sobre los peligros del autoritarismo y la importancia de recordar el pasado para no repetirlo.