Marie Jelen, vida de una niña víctima de la barbarie nazi
El País.- Tras cinco años de investigación, la escritora Mercedes de Vega reconstruye el infierno vivido por una pequeña de 10 años y su familia y recupera su legado epistolar
“Querido papá: Hace mucho que no te he escrito porque esperaba el permiso para escribir cartas. Puedes enviarme una respuesta en el otro sobre. Si puedes me gustaría que me enviaras mis fotos, de mamá y la tuya. Hace mucho tiempo que no te veo. Espero poder verte muy pronto. Trata de sacarme de aquí para poder estar contigo otra vez, aquí me estoy quedando sin fuerzas. He adelgazado mucho. Todavía estoy enferma (…) Espero que me llegue tu respuesta lo antes posible. Que sigas bien, sobre todo no caigas enfermo como me pasa a mí. No lo pases mal como yo, que me pongo a llorar cada vez que me acuerdo de ti. Tu hijita que te quiere y te envía un beso muy fuerte”. Así se dirigía Marie Jelen a su padre Izek el 18 de septiembre de 1942 desde el campo de tránsito de Pithiviers (Francia). Es su última carta, escrita tres días antes de ser trasladada a Auschwitz en el convoy 35, el último que salió de allí con destino al campo de exterminio. Tenía 10 años y estaba sola, sin su madre Estera, separada de ella semanas antes, asesinada también en Auschwitz en agosto de ese mismo año.
Si ahora tenemos detalles de su periplo hacia la muerte, una vida segada entre los seis millones de judíos exterminados por los nazis, es gracias al empeño de Mercedes de Vega, autora de Una historia desconocida, Marie Jelen (Huso-Cumbres), una breve y sobria biografía que le ha llevado cinco años de investigación. “La vida de Marie Jelen es una vida que contiene miles de vidas que han tenido el mismo destino. Y yo he tratado de contarlo para mostrar que Marie es la inocencia personificada que contiene toda tragedia. Ella nos dejó su testimonio, sus cartas, su percepción de que nada malo le podía ocurrir a una inocente secuestrada por la maquinaria salvaje de un Estado, cuando realmente estaba ocurriendo todo lo contrario. Marie Jelen es la pureza absoluta en un mundo distópico, para mí es el concepto del bien de nuestra cultura judeocristiana”, comenta De Vega a EL PAÍS.
El libro, que huye en todo momento del sentimentalismo o la piedad, es una labor de reconstrucción compleja, una investigación en la que la mayoría de los testigos son inmigrantes anónimos o personas que sufrieron un destino similar al de Marie y su madre, un relato con vacíos y condicionales que no se podría haber completado sin la contribución de Serge Jelen, hermanastro de Marie y guardián de su legado. “He tratado la historia con objetividad, sustentada en datos y en lo ocurrido en Francia, desde 1940 a 1944: artículos, leyes de Vichy, ordenanzas alemanas, normativas; el Comisariado General para Asuntos Judíos, sus disposiciones y amenazas, y luego un paso más hacia el abismo con los internamientos en los campos franceses de detención y la expulsión posterior de miles de hombres, mujeres y niños hacia los campos de exterminio alemanes en los países ocupados”, defiende la autora.