Movimiento contra la Intolerancia lanza la campaña ‘Stop Violencia’ para reclamar una ‘respuesta integral’ contra esta lacra
Confilegal.- PIDE A LOS PARTIDOS POLÍTICOS QUE SUSCRIBAN UN «COMPROMISO EFECTIVO» CONTRA LA VIOLENCIA EN TODAS SUS FORMAS Y MANIFESTACIONES Y DE APOYO A LAS VÍCTIMAS
Movimiento contra la Intolerancia ha puesto en marcha una campaña denominada ‘Stop Violencia’ con la que buscar «movilizar a la sociedad y a las instituciones contra la violencia en todas sus formas y manifestaciones -los delitos de odio, la violencia machista y los grupos urbanos vandálicos, así como la defensa de las víctimas».
Destaca que «los hechos y sucesos violentos son una realidad continuada que hay que atajar, tanto en las manifestaciones de los delitos de odio violentos, como en los continuos sucesos que protagonizan grupos urbanos vandálicos, incluida la violencia política y la de bandas latinas, así como la persistente y aterradora violencia machista».
Denuncia «la insuficiencia de la intervención del Estado, la indolencia social, los espectáculos mediáticos y los mensajes pirómanos en las redes sociales, entre otros elementos que animan la violencia», y reclama «una respuesta integral para erradicar esta lacra», según explica a Confilegal el presidente de esta asociación de derechos humanos, Esteban Ibarra.
Con esta campaña, reivindica «la deslegitimación y condena de la violencia por parte de partidos políticos, medios de comunicación y entidades»; la prevención integral e «ilegalización» de todo grupo que promueva la violencia; una «política de seguridad efectiva» y la sanción punitiva de toda conducta violenta; la «efectiva solidaridad y aplicación de la ley en defensa de las víctimas de la violencia»; y una «sensibilización total contra la violencia», lo que, según señala Ibarra, «precisa educar para la tolerancia y los derechos humanos».
Ibarra explica que con esta iniciativa busca la «negación frontal de la violencia, la realice quien la realice, sin que sea posible justificación alguna en una sociedad como la española que rige su convivencia por códigos humanistas y democráticos de concordia y tolerancia».
Asimismo, advierte de las «consecuencias irreparables de la violencia, como suponen los crímenes cometidos contra mujeres, el terrorismo, el acoso y el suicidio, el asesinato de jóvenes, los crímenes de odio, racista, homófobo o de cualquier otra forma de intolerancia, así como los abusos y malos tratos violentos en escenarios socio-institucionales».
Esteban Ibarra subraya que la violencia es una malignidad que «nunca ha de aceptarse, ni justificarse, y menos aún enaltecer», esto último lo dice en alusión a los homenajes a etarras en País Vasco y Navarra cuando salen de prisión.
Movimiento contra la Intolerancia apela a la responsabilidad de «todos» y pide que se trabaje «contra factores que inciden en el desarrollo de la violencia, como la anomia social, el machismo, las fobias y la cultura del vencedor; la deficiente socialización en la familia y la escuela; el mal hacer en los medios de comunicación, Internet y las redes sociales; la gestación de todo tipo de formas y conductas de intolerancia junto a la gravedad de los fanatismos y las ideologías que promueven el odio y la violencia, así como las malas prácticas en la cultura, ocio, deporte, uso de drogas u otros factores urbanos».
Movimiento contra la Intolerancia reclama la «aplicación efectiva» del Estatuto de la Víctima del delito y todas las leyes que afectan a la intervención institucional contra la violencia.
Y recuerda que «cualquier persona, por uno u otro motivo puede ser víctima de la violencia, sea un actor social o un agente de seguridad, e igualmente puede constituirse en agresor que utiliza la fuerza no permitida por la ley».
Con esta campaña, esta asociación emprende una serie de iniciativas contra la violencia, entre ellas «sensibilizar en centros educativos contra la violencia para plantar la semilla de la convivencia en edades tempranas».
Una iniciativa que desarrollará en más de 2.000 centros.
Asimismo, lanzará videoclips y carteles en las redes sociales contra la violencia, y realizará seminarios para familias, educadores, empresas y funcionarios públicos, entre otras actividades de sensibilización que se podrán compartir desde la web Educatolerancia.com como centro promotor de la misma.
Avanza a este diario que el siguiente paso que dará será pedir a los partidos políticos la firma de un acuerdo contra la violencia y de apoyo a las víctimas que «habrán de suscribir por escrito».
El 1 de enero de 1991, Esteban Ibarra inició esta andadura en un proyecto denominado ‘Jóvenes contra la Intolerancia’, una iniciativa dirigida fundamentalmente al ámbito escolar «para promover desde el ámbito educativo valores democráticos y la tolerancia».
Tras el asesinato de la inmigrante dominicaba Lucrecia Pérez a manos de un grupo de neonazis en noviembre de 1992, en Aravaca (Madrid), esta iniciativa juvenil se transformó en Movimiento contra la Intolerancia.