Movimiento contra la Intolerancia reclama una Ley Integral de Protección Universal de las Víctimas de Delitos de Odio
Confilegal.- PARA ABORDAR ESTA LACRA EN TODOS LOS ÁMBITOS DESDE LA PREVENCIÓN HASTA LA SANCIÓN Y LA ASISTENCIA A LA VÍCTIMA
Con motivo del Día Europeo de las Víctimas de los Crímenes de Odio, que se conmemora el próximo 22 de julio, el Consejo de Víctimas de Delitos de Odio y Movimiento contra la Intolerancia vuelven a reclamar una Ley Integral de Protección Universal de las Víctimas de Delitos de Odio para abordar este problema en todos los ámbitos, «desde la prevención hasta la sanción y la asistencia a la víctima».
El presidente de la asociación de derechos humanos Movimiento contra la Intolerancia y secretario general del Consejo de Víctimas de Delitos de Odio, Esteban Ibarra, destaca que los delitos de odio «están basados en la intolerancia al diferente, como afirman el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos», y denuncia que «son una trágica realidad en nuestros días, en un contexto de crecimiento de la polarización extremista, la xenofobia, el racismo, el antisemitismo, la intolerancia con la libertad de religión y convicción, la misoginia, la homofobia, la transfobia, el ultranacionalismo, el fanatismo ideológico, el antigitanismo, el edadismo, entre otras conductas de intolerancia que niegan el valor universal de la dignidad humana, sus libertades y derechos a la persona por su diversidad».
Ibarra recuerda a las víctimas de «recientes crímenes con indicios de odio, como el de Samuel Luiz en La Coruña, Youanes Blal en Mazarrón (Murcia) o el del joven rapero con asperger Isaac López en Madrid», y advierte que «transitamos por peligrosos momentos que requieren el compromiso de todos para impedir la eclosión de intolerancia que amenaza con volvernos a tiempos de persecuciones, asesinatos, guerras, exterminios como el Holocausto y otros crímenes contra la humanidad».
El presidente de Movimiento contra la Intolerancia manifiesta que estos «signos inquietantes deberían ser atajados a través de dicha iniciativa legislativa y la educación para la tolerancia y los derechos humanos».
Insta al Gobierno a impulsar «sin más dilaciones» esta Ley Integral de Protección Universal de las Víctimas de Delitos de Odio, con «capacidad jurídica para intervenir con eficacia en todos los ámbitos, dimensiones y circunstancias, así como para apoyar y proteger a las víctimas»; una reivindicación que también ha planteado al Defensor del Pueblo y a la Fiscalía General del Estado, «quienes sí han mostrado comprensión hacia la necesidad de universalizar la protección de la víctima del delito de odio».
Sin embargo, lamenta que «el Gobierno y el Legislativo han sido escasamente proactivos frente a la necesidad de impulsar esta Ley y un Plan de acción contra el racismo y la intolerancia», como viene reclamando desde hace años para atajar esta lacra.
En este sentido, denuncia que el legislativo y el ejecutivo «han dado la espalda» a la protección universal de la víctima del delito de odio en relación a la Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, que conlleva la nueva regulación de los delitos de odio en los artículos 22.4, 314, 510, 511, 512 y 515.4 del Código Penal, pues en la nueva redacción de estos tipos penales se suprimió la cláusula general antidiscriminatoria «que había incorporado el anterior Gobierno socialista en 2018 adecuándose al mandato constitucional y a los Tratados Internacionales de Derechos Humanos», y que al eliminar como cláusula general “cualquier otro motivo de discriminación”, se produce «un efecto de exclusión y discriminación hacia el resto de víctimas que sufren delitos de odio».
Así, subraya que «hay personas excluidas, legalmente discriminadas de facto» del Códipo Penal, como es el caso, según denuncia, de «las personas que sufren agresiones por su aspecto físico, motivo de identidad cultural, lingüística, deportiva, profesional, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, protegidas universalmente por la Constitución española».
«Toda persona o grupo que sufra una infracción penal por ser seleccionada en razón de cualquier característica de la condición humana, ha ser protegida por esta Ley», señala Esteban Ibarra.
En el Día Europeo de las Víctimas de los Crímenes de Odio se recuerda a todas las personas que han sufrido y son víctimas de delitos de odio a raíz de una petición de Movimiento contra la Intolerancia en la campaña «No discurso de odio” (No Hate Speech).
Esta conmemoración fue intituida en 2014 por la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa en homenaje a las víctimas de la masacre de 2011 en Oslo y Utoya (Noruega), donde 77 personas, en su mayoría adolescentes, fueron asesinadas por un fanático neonazi, Anders Behring Breivik.
Se conmemoran 10 años de este crimen, «motivado por el odio del autor hacia sus víctimas por defender una Europa abierta construida sobre la base de valores de tolerancia e interculturalidad, que reconocen la dignidad de la persona y la universalidad de los derechos humanos», señala Ibarra, y recalca que «hechos criminales de esta índole y atentados anteriores y posteriores en Paris, Orlando, Barcelona, Nueva Zelanda, entre otros, evidencian que la intolerancia criminal llevada a cabo por fanáticos totalitarios, radicada en el rechazo al diferente, persiste hoy».
Esteban Ibarra también denuncia que el discurso de odio «envenena las redes sociales y estimula el enfrentamiento identitario».
Advierte que en 2020 ha detectado en España un aumento del “discurso de odio” en Internet y redes sociales, un crecimiento de la xenofobia, del odio ideológico y de la hispanofobia, como refleja en el Informe Raxen 2020, un referente anual en el que monitoriza incidentes o hechos relativos al racismo, xenofobia, antisemitismo, islamofobia, antigitanismo, homofobia y otras formas de intolerancia, discriminación y violencia, publicado el pasado mes de junio.
Ibarra destaca que incluso en un año marcado por el confinamiento, se ha registrado un aumento de incidentes de odio, casi 700, un 3% más que el año anterior. No obstante, señala que «solo se denuncia entre un 10 y un 15% de estos hechos, por lo que estima que el año pasado se pudieron producir entre 4.000 y 6.500 incidentes de odio en España».
Ante ello, llama a «defender la universalidad como única perspectiva de protección de todas las personas, en cualquier lugar o circunstancia y en todo momento», y hace hace hincapié en que «se requiere el compromiso de todos para combatir el avance de la intolerancia, la discriminación y los delitos de odio».
Así, hace un llamamiento a la ciudadanía para no ser indiferente y pide «compromiso, vigilancia y solidaridad».
Y también mantener la memoria de las víctimas.
Por su parte, Movimiento contra la Intolerancia ha puesto en marcha hoy una campaña con el nombre ‘La tolerancia apaga el odio’, consistente en iluminar de azul las sedes de Ayuntamientos, instituciones, asociaciones y empresas en el marco de la conmemoración europea de las víctimas de los crímenes de odio, «para condenar estos hechos y concienciar a la sociedad de la solidaridad con la víctima».
Ya se han sumado a ella numerosos ayuntamientos, como el de Málaga, Sevilla, Toledo, Valladolid, Zaragoza y otros han anunciado que también la secundarán.
«Como decía Elie Wisel, premio Nobel de la Paz y sobreviviente del Holocausto, «quien no recuerda, pierde su humanidad», concluye Esteban Ibarra, cuya asociación ha cumplido 30 años de activismo frente a los delitos de odio.