Canarias 7.- La Asociación de Mujeres Africanas en Canarias da asistencia en estos tiempos de crisis a familias sin recursos, en muchos casos al margen del sistema por carecer de documentación. Los donativos y los bancos de alimentos son sus aliados
Todos estamos haciendo un gran esfuerzo», afirma Farhana Mahamud Dich, vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Africanas en Canarias (AMAC). Se refiere así al gran trabajo que ellas y muchas otras mujeres residentes en el archipiélago están haciendo para ayudar a cientos de familias de origen africano que lo están pasando francamente mal al haber perdido sus fuentes de ingresos debido al confinamiento y la pandemia provocada por el coronavirus.
«Somos muchísimas, mujeres de
Mauritania,
Marruecos, Sáhara… que dejamos excluida la política» para poner el foco en «nuestros problemas comunes», dice la vicepresidenta de AMAC. Aunque ahora lo prioritario es dar respuesta a esas familias que necesitan lo básico para vivir, del gran pilar sobre el que se sustentan: la integración. Y aunque «Canarias es un referente en cuanto a integración, todavía hay cuestiones que hay que cambiar para que la integración sea efectiva» verdaderamente. «Ser mujer, migrante y africana», ahí está en muchos casos la triple discriminación a la que muchas veces deben enfrentarse estas mujeres que saben que en su unión está la fuerza.
Pero también s vital darse a conocer, ya que el conocimiento social las hace visibles al tiempo que se caen clichés. «Intentamos darle importancia a la sensibilización», cuenta Farhana Mahamud Dich. Las muchas actividades programadas, como charlas en colegios e institutos, se han quedado pendientes con el Covid-19. Pero como recuerda la vicepresidenta de AMAC, la experiencia siempre es positiva. «Al principio los alumnos son reacios, pero luego se sorprenden con lo que cuenta la mujer africana, con la fuerza que trasmite, lleve velo o no; hay muchos prejuicios y se sorprende».
Como siempre, en tiempos de crisis los colectivos socialmente más débiles suelen ser los más afectados. Con el Covid-19, el patrón se ha repetido. Pero «hemos intentado llevarlo de la mejor manera posible, hemos llevado a cabo varias acciones. Entre otras cosas, hemos creado una caja de resistencia para donativos, hay muchas familias vulnerables en estos tiempos de crisis y otras familias que no tiene particularmente recursos».
«No cuentan para el sistema estas familias, por burocracia, o llámalo como quieras, estas familias sin papeles ni documentación prácticamente no pueden tramitar ningún tipo de ayuda. Y son bastantes. Familias en trámite de regulación, o que directamente no lo están. Familias que tenían ingresos a través de trabajos precarios, o sin contratos, que no tienen ayudas ni ertes». Desde la Asociación de Mujeres Africanas en Canarias «con esta acción de asistencia y el reparto de alimentos intentamos llegar al máximo de familias», unas 300 calcula, siempre mano a mano con la Federación de Asociaciones de Africanos en Canarias (FAAC) y el banco de alimentos. Aunque «servicios sociales y Cáritas hacen labor encomiable, hay saturación».