Mujeres, los lunes y hombres, los martes: Perú, Panamá o Bogotá prueban a dividir por sexos la salida del confinamiento
Diaro.es Bajo el pretexto de reducir el número de personas en la calle, varios países latinoamericanos han implantado esta polémica medida, denunciada por la comunidad trans
Todos los países del mundo afectados por el coronavirus tratan de diseñar su plan de vuelta a la nueva normalidad. Una de las preguntas recurrentes es: ¿va a volver toda la población a la calle a la vez? En algunos lugares han probado incluso por hacer una división entre hombres y mujeres para intentar evitar aglomeraciones en la calle.
Panamá impuso la cuarentena obligatoria el pasado 25 de marzo «de manera indefinida» cuando se habían registrado en el país 443 positivos por coronavirus y seis fallecidos. Fue el propio presidente quien lo anunció a través de un mensaje en sus redes sociales. Más tarde, en un comunicado el gobierno panameño explicaba que los ciudadanos podrían salir a la calle «de manera gradual» y condicionada de acuerdo con el último número del documento nacional de identidad durante dos horas para comprar y a los trabajadores esenciales.
Pero el 1 de abril, el país centroamericano impuso mayores restricciones de movilidad después de que las autoridades detectaran «gran cantidad de personas circulando fuera de casa». La nueva medida consiste en permitir las salidas en función del «sexo que conste en la cédula de identificación personal». Por lo que las mujeres podrán circular los lunes, miércoles y viernes, y los hombres los martes, jueves y sábados. Obligando al confinamiento total los domingos. Una medida criticada pero que según el periódico británico The Telegraph está ayudando a reducir los contagios y a aplanar la curva.
Las críticas han surgido principalmente de la comunidad LGTBI, y específicamente las personas trans. Colectivos LGTBI tanto nacionales como latinoamericanos denuncian la medida, que califican de «negligente», por dejar a las personas trans indefensas ante la violencia de particulares y policías, «dejando a su discrecionalidad, ignorancia y prejuicios, la posibilidad de permitir o no, el tránsito libre de personas trans».
La ONG Humans Right Watch ha solicitado un protocolo policial que tome en consideración las realidades de las personas transgénero, después de recoger testimonios de personas trans que han sido detenidas porque en su documentación figuraba el género con el que no se identifican. La organización humanitaria cita el caso de Bárbara, una mujer que al salir de su casa fue detenida, a diferencia de otra mujer y un hombre, que solo recibieron una advertencia, y en comisaría el funcionario dijo que «no era mujer» y que la policía «había hecho bien en llevársela». Bárbara ha tenido que pagar una multa de 50 dólares después de tres horas detenida.
Perú ha suspendido la medida
Desde el pasado 3 de abril, Perú decretó una medida similar en el país, pero según informó EFE, una semana después tuvo que recular porque se registraran grandes aglomeraciones en mercados en los días habilitados para las mujeres (martes, jueves y sábados) y casos de discriminación a personas transgénero. De esta forma, y hasta el 26 de abril, solo una persona por familia podrá salir a hacer las compras de lunes a sábado, mientras que todos los domingos habrá toque de queda, lo que implica una inmovilización total.
En el momento de su implantación, Perú registraba 1.414 positivos y 55 fallecidos. Además, durante los días en los que se alternaban las salidas por género, aumentaron los casos, aunque el presidente peruano lo achaca al aumento en el número de pruebas. Este martes, Perú ha contabilizado 16.325 positivos por coronavirus y 445 muertes.
Además, pese a las órdenes del gobierno por respetar la identidad de género, se han registrado decenas de casos de discriminación a personas transgénero por parte de policías y militares. Solamente en el primer día, y según la activista y política trans Gahela Cari en declaraciones a la Agencia EFE, se dieron 30 casos de transfobia por parte de las fuerzas del orden.
En estos casos las mujeres trans fueron paradas en la calle por policías o militares para solicitarles el DNI, recriminarles ser hombres y ordenarles volver a casa, aunque en otros casos fueron detenidas y llevadas a comisaría y forzadas a castigos físicos, como han denunciado en redes sociales.
‘Pico y género’ en Bogotá
Desde el pasado 25 de marzo, el presidente colombiano, Iván Duque, ha decretado la cuarentena nacional, extendida ahora hasta el 27 de abril para toda la población, y específicamente hasta el 30 de mayo para la población mayor de 70 años. De esta forma, solo se permiten las salidas para acudir a comprar, causas de fuerza mayor y para trabajos esenciales. Aunque esta medida varía en algunas ciudades.
Cali y Medellín, por ejemplo, permiten salir a la calle en función del número de identificación en un calendario rotatorio. En otras localidades se coge como referencia el número de matrícula del vehículo. En cambio, en la capital del país su alcaldesa, Claudia López, ha seguido el ejemplo de Panamá y ha instaurado el método ‘pico y género’, por el que se permite realizar actividades esenciales a partir del 13 de abril. En los días pares estará permitida la salida de las mujeres y en los días impares lo podrán hacer los hombres.
A diferencia de lo que ha ocurrido en Panamá y Perú, el gobierno local ha recalcado que en el caso de las personas trans, intergénero y no binarias podrán escoger individualmente un día para transitar, «y se protegerá, de manera especial, el libre autorreconocimiento que hagan de su propia identidad de género». Por lo que no se les requerirá el documento de identificación como prueba de su género, detallan.
Aunque varias organizaciones trans han denunciado agresiones al colectivo y casos en los que las autoridades y trabajadores en supermercados les han pedido la documentación.
La Red Comunitaria Trans ha pedido seguir el ejemplo de Perú y derogar la medida por ser «inconstitucional» al utilizar «un criterio sospechoso de discriminación (sexo) habiendo alternativas igualmente efectivas y menos restrictivas a los derechos humanos».