Nadie quiere a los menores inmigrantes
El País.- La comunidad educativa del Instituto de Educación Secundaria San Fernando, en la autovía de Colmenar Viejo, se opone a la posibilidad de que la Comunidad de Madrid traslade un grupo de menores extranjeros no acompañados a una residencia que se encuentra en el recinto del centro
La comunidad educativa del Instituto de Educación Secundaria San Fernando, en la autovía de Colmenar Viejo, se opuso ayer a la posibilidad de que la Comunidad de Madrid traslade un grupo de menores extranjeros no acompañados a una residencia que se encuentra en el recinto del centro. El edificio en cuestión tiene capacidad para albergar a unas sesenta personas y está situado a cinco metros de la zona de recreo del instituto. “Nos preocupa que metan a esos chavales a vivir ahí, sin actividades concretas, sin proyecto educativo para ellos, sin opciones de ocio, ni previsión de integración. Estamos en medio de una carretera”, advierte el director del instituto Jacobo Mir.
La Comunidad de Madrid mantiene que estudia varias opciones para albergar a una parte de los menores extranjeros que viven ahora en el centro de primera acogida de Hortaleza, que hace meses funciona muy por encima de su capacidad de 35 plazas obligando a los niños a dormir en el suelo de los pasillos. “Se está trabajando en varios escenarios. No somos partidarios de informar sobre los emplazamientos”, ha asegurado un portavoz de la consejería de Políticas Sociales y Familia. Entre las opciones de la Comunidad se barajó hace dos semanas la posibilidad de enviar un grupo de 40 menores de edad a una residencia de Somosierra, una localidad de apenas 60 vecinos, cuyo alcalde dejó clara su postura: “El pueblo no lo quiere en absoluto”. El Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad también plantearon trasladarlos a Tres Cantos, pero la oposición del alcalde del municipio y las discrepancias de las dos Administraciones sobre el estado de la residencia de destino dio al traste con el proyecto.
El instituto San Fernando cuenta con 707 alumnos de 12 a 25 años de primero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) a segundo de Bachillerato, así como de Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior. Su director considera el asunto “muy delicado” y se muestra comprensivo con la necesidad de encontrar un lugar para los niños inmigrantes. Mir, sin embargo, ha criticado la “precipitación” con la que se está planteando el tema, “sin consultar, ni informar a la comunidad educativa”.
Según Mir, el traslado de los niños pasa por la cesión de varios edificios de titularidad de la Consejería de Educación a la de Políticas Sociales, que previsiblemente, mantiene, se aprobará en el Consejo de Gobierno del próximo martes. «No parece razonable trasladar al alumnado y al profesorado de un centro público de enseñanza secundaria que carece de los medios adecuados para afrontar esta realidad la responsabilidad que otras zonas, como Somosierra o Tres Cantos, no han querido asumir», ha defendido el director.