El documento, elaborado por Amnistía InternacionalWomen’s Link Worldwide y la Federación Internacional de Planificación de la Familia y titulado A Guide for Europe: Protecting the rights of women and girls in times of the COVID-19 pandemic and its aftermath (Una guía para Europa: Protegiendo los derechos de las mujeres y las niñas en tiempos de la pandemia del covid-19 y sus consecuencias), está concebido como una hoja de ruta para que los gobiernos tomen las medidas necesarias para proteger los derechos de las mujeres y las niñas, «que se ven afectadas de forma desproporcionada por la pandemia, especialmente las que sufren formas interrelacionadas y persistentes de discriminación».

En el documento, las tres organizaciones hacen un llamamiento a los Estados para que «escuchen las voces de las mujeres y conviertan Europa en un lugar mejor para todas las mujeres y niñas después de la COVID-19″ e instan a los gobiernos europeos a «hacer cuanto esté en su poder para garantizar que «no se deja de lado a las mujeres y niñas y que se respetan sus derechos».

«Esta crisis ha dejado al descubierto la discriminación estructural y sistemática que han sufrido mujeres y niñas desde hace mucho tiempo» afirma el documento y añade que mujeres y niñas que han soportado esta marginalización «sufren esta crisis de una forma especialmente desproporcionada».

Las organizaciones afirman que los gobernantes europeos deben aprovechar este momento para atajar los efectos inmediatos y los de largo plazo que tendrá la pandemia, poniendo en marcha políticas y otras medidas que eliminen la reproducción de injusticias y mayores desigualdades. El documento resalta que «cualquier medida en el corto, medio o largo plazo para responder a esta pandemia, debe respetar y proteger los derechos humanos».

Según la guía, la mayor parte de los países las denuncias de violencia contra las mujeres, y en particular de violencia de género en el ámbito familiar, «han aumentado de forma alarmante» y que, según datos recientes de la Organización Mundial e la Salud (OMS), las llamadas de emergencia se han incrementado en hasta un 60% en comparación al último año en muchos países. En otros, la disminución de las denuncias por estos tipos de violencia pueden significar una mayor dificultad para alertar de estar violencias por parte de las mujeres que conviven bajo el mismo techo con su maltratador.