¿Qué es el ‘sexting’ o el ‘online grooming’? Consulta aquí cinco tipos de violencia en la red
Las redes sociales se han convertido en el medio principal donde los menores de edad se desarrollan y relacionan unos con otros. El uso de la tecnología entre jóvenes comienza cada vez en edades más tempranas, incluso hay menores que a los 7 años ya están habituados al entorno digital, según apunta el estudio Violencia Viral de Save The Children.
El informe destaca que el 94% de los niños y niñas de entre 10 y 15 años ya son usuarios de internet, y esta nueva manera de relacionarse en el mundo digital ha provocado que la violencia también se traslade a las pantallas.
Según Save The Children, el 75% de los jóvenes encuestados entre 18 y 20 años ha sufrido algún tipo de violencia online durante su infancia. El «sexting», el «online grooming» o el ciberacoso son algunas de las violencias más comunes entre jóvenes y pueden afectar al desarrollo y forma de relacionarse de los más pequeños. ¿Qué tipos de violencia online existen y a cuántas personas afectan?
1. ‘Sexting’ sin consentimiento
El sexting es una conducta de alto riesgo que practican los adolescentes al intercambiar mensajes o imágenes con contenido sexual. Cuando este material se difunde sin consentimiento del menor de edad, se presenta una forma de violencia virtual: “el sexting sin consentimiento”.
Según Save The Children, se estima que casi 50.000 jóvenes en 2019 sufrieron sexting sin consentimiento durante su infancia. Suele ocurrir por primera vez a los 14 años y en 1 de cada 5 casos la persona responsable es la pareja o expareja.
2. ‘Sextorsión’
El término sextorsión es una contracción de la palabra “sexo” y “extorsión”. Como el nombre indica, se trata de una violencia que ocurre cuando una persona chantajea a un menor o adolescente con la amenaza de publicar contenido audiovisual o información personal de carácter sexual que le involucra.
En estos casos, puede llevarlo a cabo una persona tanto conocida como desconocida por la víctima y es poco probable que la víctima pida ayuda, ya sea porque se siente avergonzada, culpable, o tenga miedo de que se difunda material íntimo.
Aproximadamente 43.262 jóvenes fueron víctimas de sextorsión durante su infancia. De media ocurre por primera vez entre los 14 y 15 años y en un 25% de los casos la persona responsable es la pareja o expareja.
3. Ciberacoso o ‘ciberbullying’
El ciberacoso es una extensión del acoso tradicional entre menores de edad pero que tiene lugar en la red. Esta violencia consiste en comportamientos repetitivos de intimidación y exclusión social ante una víctima a través de mensajes, imágenes o vídeos que pretenden dañar, humillar, insultar o difamar.
Su alcance es mayor que el acoso tradicional debido a la viralización que puede tener el contenido compartido en las redes. Se estima que en 2019 unos 529.425 jóvenes sufrieron ciberacoso antes de los 18 años, afectando más a las niñas.
Esta violencia suele ocurrir por primera vez entre los 8 y 9 años, y la persona ciberacosadora, en un 45,8% de los casos, era del centro escolar o una amistad.
4. ‘Happy slapping’
Este tipo de violencia consiste en la grabación de una agresión física, verbal o sexual y su posterior difusión a través de las redes sociales. En ocasiones, el objetivo de colgar este contenido “divertido” es para ganar popularidad entre los seguidores del acosador.
Se estima que 76.643 jóvenes sufrieron happy slapping durante su infancia. Asimismo, el 61% de los agresores son amigos o compañeros en situaciones escolares.
5. ‘Online grooming’ o ‘ciberembaucamiento’
El online grooming (acoso y abuso sexual online) es un delito por el cual una persona adulta contacta de manera virtual con un menor o adolescente, ganándose poco a poco su confianza con el propósito de involucrarle en una actividad sexual.
Durante el proceso se establece un vínculo de confianza muy parecido al abuso sexual infantil físico. En este caso, al disponer de un medio tecnológico para actuar, quien abusa suele enviar primero al niño o niña el material sexual y adoptar el lenguaje a la edad de la víctima.
Se estima que este «ciberembaucamiento» afectó a 267.049 jóvenes en 2019 antes de alcanzar la mayoría de edad. Suele sufrirse por primera vez a los 15 años y en la mitad de los casos, la persona que abusa es desconocida.
