“¿Qué haría con un hijo gay?”: las sorprendentes opiniones que daban los famosos
El País.- Cuando el matrimonio igualitario no era ni una posibilidad y el Orgullo era una marcha minoritaria, varias figuras de la política y la cultura se pronunciaban ya sobre los derechos de los homosexuales
“Si usted tuviese un hijo maricón, ¿qué haría?”. Lo pregunta, con mirada ufana y cierta sorna, un señor de gafas enormes de pasta transparente y camisa de lino situado frente a una furgoneta de reparto a domicilio. Responde Jesús Gil desde un jacuzzi, imagen ya famosa de su programa Las noches de tal y tal (1991) con una cadena de oro y un micrófono como únicos complementos sobre su cuerpo y dos chicas en bikini detrás de él. “Yo, como no me gustan los tíos, pues lo veo un poco raro. No me imagino con un tío en la cama igual que yo. Me parecería raro. Pero a la hora de la verdad no tengo más remedio que respetarlo. Y, sobre todo, si fuera mi hijo, o mi hija, que fuera lesbiana o prostituta, creo que la ayudaría siempre, la respetaría siempre y sería su mejor amigo”.
El momento es uno de los más llamativos del segundo episodio de El pionero, la serie documental sobre Jesús Gil que HBO España sube a su plataforma cada domingo. Llama la atención por su tono progresista: estamos en 1991, solo hacía un año que la homosexualidad había sido eliminada de la lista de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud. También, claro, por ese retruécano final que puede arruinar la respuesta positiva de Gil (“o mi hija, que fuera lesbiana o prostituta”), pero se puede entender como otro exabrupto de aquel político de orígenes humildes que casi inventó el progresismo liberal: acuéstate con quien quieras, pero crea riqueza y deja Marbella bonita.
Acudir a la hemeroteca para revisitar las opiniones de grandes figuras de la cultura, la política o la vida social respecto a la causa LGTBI es una experiencia interesante: a menudo descubre uno a artistas adelantados a su tiempo y con una visión enormemente libre y avanzada. En otras ocasiones, sorprende cómo figuras aclamadas como liberales y progresistas tenían, a este respecto, una visión enormemente conservadora.
Lola Flores, siempre ella, y Rocío Jurado y su frase mítica
Cada año, cuando llega el Orgullo, las redes sociales vuelven a llenarse de vídeos que recopilan comentarios sueltos de la tonadillera Lola Flores (1923-1995) sobre el colectivo de gais, lesbianas y transexuales. Por ejemplo, cuando en su programa Lola, Lolita, Lola (1995) presenta a una serie de mujeres transexuales de la siguiente manera: “Estas mujeres que voy a presentar han sufrido muchísimo y yo soy una admiradora y las trato con mucho respeto. Porque tienen todo el respeto de todo el que sabe estar en esta vida, que cuesta todo mucho cuando se nace con una cosa en la cabeza. Quiero que tengan ustedes un respeto imponente por estas personas”. Unos años antes, en 1992, Lola le dijo a su hija Lolita en el programa Sabor a Lolas: “Ya es hora de que dejen a la gente vivir. De tener amigas, de tener amigos, de salir con un señor o no salir. Que dejen a la gente vivir”.
Otra folclórica ya desaparecida que hablaba sin tapujos sobre los homosexuales y su libertad era Rocío Jurado. “¿Cómo lleva usted que los gais sean grandes fans de Rocío Jurado?”, le preguntó Máximo Pradera en el programa Lo + plus. “Estoy orgullosísima de que eso ocurra. Son personas de muchísima sensibilidad y para mí son seres humanos, igual que otro cualquiera. No es ya ni gay ni no gay, para mí son personas, amigos míos que tienen muchísimos valores. Desde que yo tengo uso de razón en mi casa se ha tratado a una persona homosexual como a otra persona heterosexual, ya sea chico o chica. Lo importante siempre ha sido el ser humano que hay dentro de esa persona”. Y tras un discurso sobre la diferencia y la respetabilidad, se lleva la mano al pecho y remata con una frase que ya está dentro del folclore español: “¡Yo soy pro-gay!”. Solo un año después, al recoger un premio de la revista Shangay, dejaba otra frase para posteridad: «Siempre estaré con mis niñas de pelo corto».
Cela y sus declaraciones desafortunadas
Genio literario, sí. Cascarrabias, también. En 1998, durante una charla en Pontevedra, el Nobel Camilo José Cela (1916-2002) realizó unas declaraciones muy desafortunadas sobre Federico García Lorca (cuando se cumplía el centenario del nacimiento del poeta) y la presencia de colectivos LGTBI en sus homenajes. El escritor afirmó que si él recibía algún homenaje una vez muerto (fallecería cuatro años después) no le gustaría contar con el apoyo de gais. Afirmó no estar “ni a favor ni en contra” de sus reivindicaciones y añadió: “Me limito a no tomar por el culo”.
Las declaraciones, que suscitaron el rechazo generalizado de políticos del PSOE e IU y de muchas figuras de la cultura, recordaron inevitablemente a uno de sus hitos televisivos, en los que el escritor precisamente hablaba de los portentos que podía realizar vía anal. Se lo contó a Mercedes Milá en 1982 en el programa de TVE Buenas noches: “La habilidad que tengo es la absorción de litro y medio de agua de un solo golpe por vía anal. Si quieren, piden una palangana y lo demuestro”. “Es decir, que coge una palangana con litro y medio de agua, se sienta encima y la absorbe”, quiso matizar Milá. “Sí. Que no esté muy fría”, remató Cela.
Manuel Fraga Iribarne (1922-2012) dijo lo siguiente sobre la homosexualidad: “Es una anomalía. Como comprenderá, si yo prefiero a un guardia civil que a una señora guapa como usted algo raro me tiene que pasar”. No fue en su etapa de ministro de Franco en los años sesenta, sino en el programa Ruedo Ibérico en 2004, durante los últimos coletazos de su etapa como presidente de la Xunta de Galicia. Rubricó después el discurso de su partido, el PP, por aquel entonces: “Las personas que nacen así, pues los cromosomas se equivocan, tienen derecho a hacer uniones de hecho, un cierto reconocimiento de las mismas, pero el matrimonio, por definición, es que haya una madre”.
En las antípodas políticas de Fraga podemos colocar al socialista Enrique Tierno Galván (1918-1986), alcalde de Madrid entre 1979 y su muerte y uno de los políticos españoles que despierta más unanimidad en la admiración por parte de personalidades de todos los colores ideológicos. Como el “alcalde de la Movida” quedó para la posteridad como el gran representante del progreso y la modernidad en ese Madrid posfranquista. Sin embargo, dos años antes, en 1977, habló sobre la homosexualidad en términos sorprendentes en Interviú. “Es una desviación del instinto que está extendida”, explicó. “¿Hay que reprimir a los homosexuales?”, le pregunta el periodista. “No, no creo que se les deba castigar. Pero no soy partidario de conceder libertad ni de hacer propaganda del homosexualismo. Creo que hay que poner límites a este tipo de desviaciones”. Preguntado qué haría si un hijo o hija suyo mostrasen tendencias homosexuales, Tierno Galván responde: “Procuraría corregirlas”.
El señor y la ‘vedette’: Paco Martínez Soria y Bibi Ándersen
Paco Martínez Soria (1902-1982) y Bibiana Fernández (1954) tuvieron un curioso debate sobre la transexualidad en 1981 en el programa Mano a mano. Martínez Soria quiso recordar el momento en que la vio por primera vez: fue cuando los presentó Juanito Navarro, con cuya compañía giraba Bibiana por aquel entonces: “Al verte entrar con él yo no te apartaba la vista, pensé: ‘¡Qué mujer más guapa!’. Yo le dije que estaba muy guapa, que estaba encantado de conocerla. Y Juanito me dice: ‘¡Pero hombre, no seas animal!’. Que es muy burro Juanito hablando, sobre todo con los amigos. ‘¡No seas animal porque es un hombre!’. Y yo me quedé… Entonces asocié ideas. Sabía que había una vedette muy buena que decían que era un hombre…”.
Ahí, Bibiana interrumpe. “Somos un país de gente morbosa. […] Eso forma parte de mi vida privada y Juanito Navarro no tenía que haber dicho eso, porque yo podía haber dicho otras cosas de Juanito Navarro que tampoco le incumben al señor Paco Martínez Soria”. En todo caso, el veterano actor remató: “Es una mujer inteligentísima. Si ha sido hombre o no lo ha sido, yo eso ya no lo sé».
Cuando la monarquía se pronunció al respecto
En 2008, Sofía de Grecia, entonces reina de España, habló de varios temasde actualidad en el libro La Reina muy de cerca, de Pilar Urbano. Entre otros, del matrimonio homosexual, un debate que aún daba coletazos tras haber sido aprobado por el Gobierno del PSOE en 2005. «Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gais? ¿Que se suban a una carroza y salgan en manifestaciones? Si todos los que no somos gais saliéramos en manifestación… colapsaríamos el tráfico. Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país: pero que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es”.