Radiografía del terrorismo yihadista en España: más mujeres y más menores, pero menos actos violentos
EFE.- A lo largo de la última década el terrorismo yihadista en España se ha rejuvenecido, con mayor proporción de menores en sus filas, y ha incorporado a más mujeres, aunque sus miembros han enfocado su militancia y radicalización más hacia actos preparatorios que violentos.
Son algunas de las conclusiones de la mesa redonda “Yihadismo y terrorismo en España 20 años después del 11-M”, organizada este jueves por el Real Instituto Elcano y en la que han participado tres investigadores del Programa sobre Radicalización Violenta y Terrorismo Global: Fernando Reinares, Carola García-Calvo y Álvaro Vicente.
Forman parte de tres estudios enfocados en la caracterización social, la radicalización y las pautas de implicación, elaborados por cada uno de ellos a partir de sentencias, sumarios y unas 40 entrevistas realizados a yihadistas condenados en España entre 2012 y 2023.
Un perfil similar al de Europa aunque con particularidades
Aquellos con condena firme suman 195 casos, a los que los informes añaden otros diez encausados que fallecieron en el momento de llevar a cabo un atentado o que se suicidaron en prisión, ha precisado Reinares.
El perfil del islamista radical en España, ha incidido, comparte similitudes con los del resto de Europa: hombres de entre 18 y 35 años en el momento de su detención, tanto solteros como casados y a menudo con trayectoria previa en diferentes tipos de delincuencia violenta.
No obstante, el contexto español tiene particularidades como que la mayoría de condenados en la última década son de origen marroquí y, al contrario de lo que sucedía anteriormente, son migrantes de segunda generación, lo que supone una eclosión de un “yihadismo autóctono” altamente vulnerable a la propaganda islamista.
Esta conclusión entronca con los datos analizados por Vicente, que hablan del yihadismo como un fenómeno cada vez más juvenil: uno de cada cuatro se radicalizan antes de cumplir la mayoría de edad, el único segmento que se ha incrementado entre los militantes de la yihad en España.
El proceso de radicalización
En su proceso de radicalización influyen notablemente sus familiares y amigos, pero casi siempre cuenta con el complemento virtual de las redes sociales, elemento que pese a jugar un papel especialmente importante en los menores de edad, ha estado presente en el 90 por ciento de los casos estudiados y en el 40 por ciento de forma exclusiva.
“Quienes se han radicalizado en nuestro país en espacios físicos han mostrado mayor predisposición hacia la violencia, mientras que los que lo han hecho en la dimensión virtual han mostrado mayor predisposición hacia el proselitismo, la propaganda o la difusión de mensajes”, ha sentenciado Vicente, quien ha vaticinado que los datos permiten atisbar que el yihadismo en España evolucione hacia esta segunda vía.
No obstante, alerta el investigador, la guerra en Gaza puede actuar como catalizador de radicalización a nivel global, si bien descarta que tenga el impacto que tuvo la guerra en Siria. El 70 por ciento de sus casos de estudio se radicalizaron durante los primeros años del conflicto que empezó en 2011, mientras solo el 20 por ciento lo hicieron a partir de 2015.
El auge de la mujer en las estructuras yihadistas
Parte del informe de García-Calvo se centra en el auge de la mujer dentro de las estructuras yihadistas, quienes han pasado de la nada hasta 2014 a representar el 12 por ciento de condenados en el resto de la década.
Sus roles dentro del terrorismo islamista han ido evolucionando a lo largo de los últimos años y, aunque siguen centradas en la expansión de las ideas yihadistas dentro de su rol de esposas y madres, ya no rehusan planificar o participar en acciones operativas.
Por último, la investigadora ha subrayado que el yihadismo en España es cada vez un fenómeno más descentralizado y menos dependiente de la dirección de organizaciones como el Estado Islámico o Al Qaeda, como sucede ya en la mitad de los casos registrados entre 2020 y 2023, frente al 80 por ciento de los años anteriores.