Un robot «inteligente» detecta el acoso escolar en las conversaciones y juegos de los niños
Fuente: ABC
Fecha: 01/03/2018
SNOW dialoga con los alumnos para empatizar y analiza sus palabras para identificar al agresor, a la víctima y al posible «líder» mediador en el conflicto
La firma Watson IBM ha desarrollado un proyecto de inteligencia artificial cognitiva para luchar contra el ‘bullying’ y el ‘ciberbullying‘. Se trata del robot SNOW, que visita los centros educativos y mediante conversaciones y juegos con los niños y jóvenes logra empatizar con ellos e identificar casos de acoso escolar, de modo que logra reducir la conflictividad en más de un 40% tras un curso lectivo de aplicación, aseguran sus responsables.
Este innovador compañero de pupitre ha sido presentado este jueves en Valencia, en el marco del Simposio Internacional de Innovación Aplicada (IMAT) celebrado en el hotel Westin.
La inteligencia artificial cognitiva de Watson IBM, la desarrolladora del robot, es capaz de dialogar y analizar las respuestas de aquellos niños que deseen hablar con SNOW y ya se ha aplicado en tres centros educativos. cada vez más centros educativos. Watsom Test Game, según sus responsables, es capaz de disminuir los casos, tanto de acoso escolar, como de conflictividad entre alumnos en más del 40% tras un curso lectivo de aplicación. SNOW es capaz de interactuar con los alumnos de una forma moderna, donde destacan por empatizar y ganarse la confianza de los alumnos.
Actualmente, el 85% de los niños no cuentan sus problemas ni a padres ni a profesores, mientras que un gran porcentaje de los centros educativos tienen problemas con el bullying y el ciberbullying. Son algunos de los datos que arroja este proyecto, Watsomapp, que es «el primer método online del mundo que detecta y previene el acoso escolar, mediante la inteligencia artificial de IBM».
En declaraciones a Europa Press, Gustavo Beltrán, perteneciente a la Incubadora Empresarial de ESIC y director de la empresa que lleva a cabo el programa Watsomapp ha explicado que, con la visita de SNOW, «los niños pasan una prueba gamificada, un juego, para ellos algo no implícito, en el que se obtiene una información muy valiosa para el centro educativo, que les permitirá tomar mejores decisiones».
Víctima y agresor
Así, según ha explicado, se identifica a los distintos protagonistas de un caso de acoso escolar, que «viene definido por el acosado, que es el niño incapaz de detener el hecho de que le molesten y lo hacen de una manera repetitiva; el acosador, que habitualmente lo hace para estar en el grupo por encima de los demás; los observadores de un grupo, divididos entre pasivos, que no hacen nada, y los activos y, finalmente, los líderes, que son capaces de revertir situaciones muy fuertes».
El objetivo es identificar al «líder mediador excelente«, que «es respetado tanto por el acosado como por el acosador, y el colegio le muestra algún incentivo para que actúe e intente ayudar a la persona acosada».
En cuanto al procedimiento que sigue el robot, Beltrán ha indicado que han desarrollado «unos algoritmos capaces de dar una información probabilística muy real de lo que está ocurriendo y con ello se consegue medir para mejorar». «Se obtiene cómo están las clases, si están cohesionadas o no, si hay una segregación alta entre chicos y chicas o si hay muchos conflictos y por qué. Se obtienen patrones que explican por qué niños con una determinada forma de ser son más proclives a sufrir acoso», ha señalado.
Preguntado por la reacción de los niños al interactuar con el robot, Gustavo Beltrán ha apuntado que son «nativos digitales», con lo que lo acogen con normalidad. Además, ha destacado que «la gran clave» es que «el robot es empático, porque no emite juicios de valor, no transmite energía ni positiva ni negativa y eso hace que el humano entre en una conexión de confianza 100%». «Responden muy bien porque se divierten y se sienten a gusto porque es un juego», ha puesto de relieve.
Educación online
Durante esta edición de IMAT también ha intervenido la cocreadora del curso ‘Aprendiendo a aprender’ de la plataforma Coursera, Barbara Oackley, que ha asegurado que «el futuro de la educación estará ligado a la educación online y a la inteligencia artificial». Además, ha afirmado que «los beneficios de la enseñanza online seguirán incorporándose cada vez más a las formas convencionales de enseñanza presencial».
En su opinión, entre los beneficios de la educación online se encuentra «el papel de la inteligencia artificial para calificar y para hacer avanzar a los estudiantes a un ritmo individual que les convenga» y «en el futuro de la educación convencional aprovechará cada vez más esta circunstancia».
La primera sesión de IMAT también ha contado con la participación de Tomás Ortiz, catedrático de Psicología y director del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Complutensede Madrid, quien desarrolla programas neuroeducativos en niños para «activar los mecanismos cerebrales que procesan la información y que permiten construir autopistas neuronales de aprendizaje». En su opinión, «un niño puede convertirse en el mejor constructor de su propio desarrollo cerebral, aprendiendo a cuidar su cuerpo».