SAM SMITH: “HAY HOMOFOBIA EN EL MUNDO DE LA MÚSICA”
Los 40.- El cantante habla claro sobre los prejuicios sexuales en la sociedad y en la industria musical
Sam Smith está siendo más protagonista en este 2019 por sus declaraciones sobre los prejuicios sexuales que por su música. Y eso también nos gusta porque no son muchos los artistas cuyo compromiso social supera o eclipsa a su carrera.
Hace algunos meses, el solista (él mismo asegura que a día de hoy sigue prefiriendo el pronombre él) rompía algunos prejuicios sexuales definiendose como de sexo no binario (es decir, ni hombre ni mujer sino un punto intermedio), unas palabras que han motivado un aluvión de negatividad contra su persona, incluso desde la propia industria musical.
De ello ha querido hablar en una completa entrevista con la revista GQ que deja muchos y muy importantes titulares en la reivindicación de la libertad sexual de cualquier individuo así como en la necesidad de educar a la sociedad para tolerar la condición sexual de cada uno.
«La homofobia está presente en el mundo de la música, en el aire, en todos lados. Siempre me ha intrigado qué habría pasado si no me hubiese puesto tacones en Instagram o si no me hubiera declarado no binario. ¿Habría tenido algún efecto en mi música? No lo sé. Percibo homofobia a mi alrededor todo el tiempo, así que desde luego que hay homófobos en la industria y seguro que hay gente poderosa en ella que me ha negado cosas, pero no sé quién son y no los puedo señalar, sólo sé que existen» confiesa Smith.
Y pese a la parte oscura de la industria, el británico asegura que la música ha sido su salvavidas durante su adolescencia: «Todos atravesamos momentos duros, vidas duras con esa banda sonora de fondo. Si no hubiéramos tenido a Diana Ross o a Madonna, muchos de nosotros creo que habríamos muerto. Creo que esa música es un salvavidas, porque para mí realmente lo fue cuando era un adolescente de 13 años con sobrepeso, con- fundido sobre su género y sexualidad y sufriendo bullying en el colegio. Me daba vida llegar a casa, sentarme en mi cuarto y poner el ‘Just Dance’ de Lady Gaga. Eso es lo que me ayudaba a llegar al final del día».
El vocalista sabe que queda mucho trabajo por hacer incluso en otros países menos avanzados que los europeos donde los derechos LGTBQi ni existen: «Hay lugares en el mundo en donde he actuado como China o Abu Dabi en los que me llenó de orgullo alzar la bandera mientras cantaba Him. Me siento muy orgulloso, pero a veces también da miedo. En algunos países donde es ilegal te obligan a mandarles tus letras antes de dejarte actuar, pero al final lo aprueban y aún me cuesta creerlo. Y tampoco sé que hacer en esos casos, si debo actuar en sitios donde es ilegal. Mi caso es raro: no hay demasiados artistas queer que hayan hecho giras mundiales en pabellones como yo. Están Elton John]y George Michael. Estoy intentando pensar en más… Freddie Mercury obviamente, pero es diferente. A veces siento que camino por territorios inexplorados. Empiezo a entender lo grande que es este mundo y este planeta. Si alguien está en la situación de ayudar a niños, es importante que lo haga y que hable abiertamente. Yo quiero hablar sobre mi experiencia de aprendizaje, por si le fuera de ayuda a alguien. Me ayuda a mí también. Hablar sobre ello me ayuda».
En la entrevista Sam Smith ha reconocido que desde hace años no se ha sentido cómodo «siendo un hombre. Nunca. Algunos días saco a relucir mi faceta masculina y otros la femenina, pero cuando estoy entre ambas es cuando surge la depresión y la tristeza. Porque no sé quién soy o dónde estoy o lo que hago, y siento que no me comprendo a mí mismo. Me he dado cuenta de que eso ocurre también porque no encajo. Estaba con mi madre el otro día y me dijo algo precioso: «Es un alivio que tú, yo y toda tu familia tengamos una manera de explicar esto, porque es algo que me ha estado carcomiendo toda mi vida». Mi madre se daba cuenta y sabía que había algo que me torturaba mentalmente. Pero ahora también tengo miedo, porque he vivido mi vida como parte de una minoría y ahora se lo tengo que explicar a la gente de mi alrededor y no lo entienden. Parece como si fuera una nueva conversación, pero ha estado ahí siempre».