Sanciones de hasta 650.000 euros para los padres ultras
La Voz de Galicia.- La Xunta valorará este viernes incoar expedientes sancionadores a quienes protagonizaron los incidentes en Viveiro, Laxe, Pontevedra y A Coruña
Una niña de 9 años vejada tras sufrir insultos machistas (en el Laxe-Buño); infantes de 6 y 7 que acabaron su partido llorando tras ver una pelea a cabezazos entre padres (AJ Lérez-Moañesa); un médico agredido en el campo coruñés de la Torre cuando iba a socorrer a un colegido; un árbitro gitano insultado en un duelo de juveniles (Viveiro-As Pontes)… El fútbol gallego todavía se recupera de 5 días de bochorno, que todavía aguardan respuestas por parte de las administraciones.
¿Qué puede hacer la Federación Gallega?
La Federación tan solo puede sancionar a clubes, jugadores, entrenadores y directivos. No tiene capacidad legal para actuar contra espectadores que no sepan comportarse en un campo de fútbol. Por ello, aprobaron un protocolo por el que en caso de insultos, el árbitro puede paralizar el partido y solicitar la presencia de la policía y que esta identifique a los infractores. Con estas, la federación puede proceder a las denuncias ante los organismos competentes.
¿Quién puede actuar contra los padres ultras?
Desde septiembre del 2018, la comisión gallega de control de la violencia en el deporte de la Xunta de Galicia. Un organismo compuesto por un presidente (el secretario Xeral para o Deporte), una vicepresidencia, 15 vocalías -con representación de las federaciones deportivas, deportistas representantes de estudios superiores vinculados al deporte, un representante del Colexio Oficial de Psicólogos de Galicia, dos jueces deportivos y otros perfiles similares que puedan contribuir a su funcionamiento- y un secretario.
¿Qué es punible para esta nueva comisión?
La Ley del Deporte de la Xunta de Galicia, del 2 de abril del 2012, establece que pueden ser objeto de sanción tanto los organizadores (artículo 157) como los infractores (159). En el primer caso, se procedería a incoar expediente sancionador si se detectase un incumplimiento de las medidas de seguridad o si permiten que se produzcan comportamientos violentos, racistas, xenófobos e intolerantes. En cuanto a los infractores, se castigará a los que protagonicen cualquier desorden público, tanto en el campo como en los aledaños.
¿A qué sanciones se enfrentan en A Coruña, Pontevedra y Buño?
La citada Ley del Deporte establece multas que van de los 150 a los 3.000 euros (si es de carácter leve), de los 3.000 a los 60.000 euros (si es grave) y de los 60.000 a los 650.000 euros (muy grave). Además, puede haber otras sanciones como la prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo, que va desde 1 mes a 5 años (dependiendo el grado); así como inhabilitaciones para los organizadores y la clausura del recinto, en ambos casos hasta dos años.
La federación gallega anunció el lunes un paquete de medidas orientadas a luchar contra la violencia. «Estamos preocupados pola imaxe que se pode trasladar do fútbol. Temos que tentar erradicar este tipo de sucesos que están ao redor do fútbol e que manchan o deporte rei, o deporte de masas. Aínda é máis triste por ver os rapaces chorar por todo o que sucede fóra. Imos ver que enfoque podemos darlle a este tema coa comisión de control da violencia no deporte que puxo en marcha a Xunta de Galicia. Nesa comisión, a federación ten unha representante coñecedora da violencia. Entre todos temos que terminar con estas situacións, porque a imaxe que lle estamos dando aos cativos é lamentable», explica Rafael Louzán.
Aunque las sanciones importantes vendrán por la nueva comisión de la Xunta, en el día de hoy también se reunirá el Comité de Competición y Disciplina de la RFGF para valorar posibles acciones contra clubes y demás personal con licencia federativa implicados en los muchos incidentes de este pasado fin de semana.
