Sevilla, la primera ciudad en rotular una calle de una asesinada por machismo
La Vanguardia. El marido de Ana Orantes la mató después de que denunciara sus malos tratos en la televisión
El Ayuntamiento de Sevilla está en el proceso para rotular una calle con el nombre de Ana Orantes, que fue asesinada en diciembre de 1997 después de denunciar malos tratos en la televisión, una decisión con la que la ciudad andaluza será la primera del país en dedicar una calle a una víctima del machismo.
Para culminar la iniciativa, surgida del Movimiento de Hombres Por la Igualdad de Sevilla, el Ayuntamiento está pendiente de que alguno de los distritos designe y apruebe la calle o plaza que lleve la denominación Ana Orantes.
La moción aprobada por todos los grupos del Ayuntamiento, donde el PSOE gobierna en minoría, explica que la asesinada “cambió la historia” tras denunciar el 4 de diciembre de 1997 en la televisión pública andaluza, Canal Sur, que su marido la maltrató “física y psicológicamente durante 40 años de matrimonio”.
“Tan solo 13 días después, su ya exmarido, José Parejo, la asesinó. Años de maltrato y vejaciones culminaban con un feminicidio justo después de que ella dijese públicamente que él era un maltratador”, explica la moción, aprobada en el pleno del pasado 28 de diciembre.
“Ana Orantes, con su valentía, puso palabras a lo que muchísimas mujeres sufrían (y sufren) en la intimidad del hogar. El maltrato dejó de ser algo privado para ser algo público”, resalta la iniciativa.
La “injusticia” de su asesinato “cristalizó años después en una Ley integral contra la violencia de género (la ley 1/2004)”, recuerda la moción, en la que se indica que en España siguen siendo asesinadas 60 mujeres de media al año.
“En una sociedad que aspira a estar libre de violencias machistas, todas ellas deberían tener su propia calle. Pero empecemos con una para Ana Orantes”, recoge la moción.
Los grupos políticos del Ayuntamiento de Sevilla subrayan que “las mujeres ocupan menos calles de las que deberían. No ocurre así, por ejemplo, con las víctimas de atentados terroristas, muertes injustas que a menudo encuentran un espacio público con el que estar presentes en nuestro día a día”.