Un campamento de inglés expulsa a una niña discapacitada tras las quejas de dos familias
El Mundo.- Las madres de las dos compañeras de habitación de la pequeña se quejaron y la empresa solo ofreció a los progenitores de la niña estar en una estancia sola o acompañada de un monitor.
Los padres de Inés, una niña de 11 años de edad, han denunciado que la pequeña fue expulsada el pasado fin de semana del campamento de inglés en Aldeadurero (Salamanca) por sufrir un retraso madurativo con una discapacidad del 33%. La menor compartía habitación con otras dos niñas. Las madres de estas dos se quejaron porque sus hijas compartían la estancia con una discapacitada,según denuncia José, el padre de la afectada. El centro decidió aceptar la queja y ofreció a los padres de Inés una habitación para ella sola o compartida con un monitor. Los padres se negaron y al final fue sacada del campamento. Los progenitores denuncian que cuando matricularon a la niña advirtieron del problema que sufría su hija. «Es una niña normal pero tiene un pequeño retraso y el campamento nos dijo que no habría problema y que no se iba a informar al resto de niñas de la discapacidad de Inés», señaló su padre.
El pasado viernes antes de partir hacia Salamanca los padres de Inés le indicaron a la monitora que no «contase al resto de las niñas del retraso de la menor con el fin de que no fuera estigmatizada o discriminada por el resto de compañeras». Sin embargo, la educadora incumplió la promesa y cuando presentó a Inés a las otras niñas les comentó: «Vuestra compañera tiene una discapacidad y espero que hagáis lo posible por cuidarla», según los denunciantes.
SE QUEJARON A SUS PADRES
Las otras dos niñas, que eran compañeras del mismo colegio, avisaron a sus padres para quejarse y éstos a su vez llamaron al campamento para protestar. Los progenitores se excusaron diciendo que sus hijas iban a un colegio de integración y que «todo el año convivían con niños discapacitados y que al llegar al verano querían disfrutar del campamento sin estar con estos niños de las características de Inés».
El pasado viernes por la noche los responsables del campamento indicaron a los padres el problema surgido y explicaron que la niña tenía comportamientos raros.Además defendieron a la monitora y añadieron que Inés no iba a poder seguir las clases de inglés debido a que no alcanzaba un determinado nivel. También les dijeron que la niña no iba a dormir con otras compañeras y les ofreció la opción de poner una monitora para Inés.
El campamento finalmente les ofreció el pasado sábado dos opciones: sacar a la niña del centro o ponerla en una habitación con una monitora. «Nosotros como apostamos por la integración de nuestra hija al 100% les decimos que no estamos de acuerdo con que la pongan con una monitora aparte ya que eso es una discriminación. Incluso nos llegan a decir que la niña necesitaba una monitora de bolsillo y decidimos ir a por la niña y sacarla del campamento», ha comentado el padre de Inés.
Los padres de Inés aseguran que van a denunciar los hechos por un presunto delito de discriminación y dicen que la niña está muy afectada ya que no entiende el motivo por el que tuvo que «abandonar el campamento».
Este periódico ha intentado sin éxito ponerse en contacto con la empresa que organiza el campamento en los que solo se habla inglés.