Un informe alerta del uso creciente de Instagram y Tik Tok como vías para el acoso escolar
El Mundo.- Tik Tok se sitúa ya como la segunda red social en la que más ha crecido el acoso escolar. Un 59% de los casos de ciberbullying ocurre en esta plataforma. Así lo demuestra el IV Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos en colaboración con Mutua Madrileña y la Fundación ANAR que recoge los resultados de unas encuestas realizadas a alumnos y profesores de cinco comunidades autónomas.
Según el estudio, Tik Tok se presenta como la plataforma en la que más crece el ciberbullying en Educación Primaria con el 59% de los casos, frente al 37,4% de los casos en Secundaria. Por delante sigue liderando WhatsApp como la herramienta preferida de los acosadores con un 64,3%. A ella le siguen Tik Tok (59%), Instagram (51,4%), los juegos online (41,4%), Twitch (21,7%) y Facebook (23,3%).
En los resultados de las encuestas se refleja, además, que uno de cada cuatro alumnos (24,4%) cree que hay alguien en su clase que sufre acoso escolar. Un 51,3%, que hay al menos una persona y un 21,7% que afecta a más de dos. De ellos, un 29,9% piensa que el acoso se ha prolongado durante más de un año, el 42,9% que ha durado unos meses y, el 25,3%, dice que se ha prolongado durante unas semanas.
En los datos que proporciona el estudio, se puede distinguir un tipo de abuso habitual que tiene que ver, generalmente, con el aspecto físico (56,5%) y con lo que la víctima hace o dice (53,6%). De estas agresiones, el 72,6% se realizan en grupo, lo que muestra un aumento significativo respecto a la cifra de 2018/19, que situaba la cifra de acoso escolar en grupo en el 43,7% y donde era más frecuente que solo las realizara un agresor (48,3%).
Además, el 53,9% de los encuestados responde que los acosadores son compañeros de clase, frente al 33% que asegura que son desconocidos o el 31,3% que dice que se trata de compañeros de otras clases o cursos. Y, de los alumnos que afirman haber participado en casos de acoso escolar, casi uno de cada cuatro reconoce haberlo hecho sin darse cuenta (24,4%).
A la hora de solucionar el ciberbullying, los alumnos toman como la vía más frecuente comunicárselo a un adulto (29,1%), bloqueando la cuenta (20,8%) o denunciando el acoso (20,1%). Y, ante una agresión de acoso escolar, la mitad del alumnado (53,1%) contesta que el profesor responde mediando con los implicados (33,1%), que el 31,5%, lo hace apoyando e intentando solucionar el problema y, el 22,3% castigando al agresor.
Sin embargo, en el estudio seis de cada diez alumnos (61,7%) manifiesta que el centro escolar no hace nada ante una situación de bullying aunque, en el caso de que sí tomen acción, el 21,5% dice que el centro media con los implicados. El 21%, que activa protocolos de sanciones, además de otras medidas como apoyar a las víctimas (20,5%) o hablar con las familias (16,1%).
En cuanto a la reacción de los compañeros de clase ante una situación de bullying, más de la mitad del alumnado (52%) confiesa que sí hace algo al respecto, mientras que el 46,8% perciben que estos no intervienen. De los que sí median en el conflicto, el 66% defiende a la víctima, un 11,6% dialoga con el agresor y un 7,9% se lo cuenta a un tercero.
PERCEPCIONES DE LOS PROFESORES
Casi la mitad de los docentes (45,9%) afirma que ha tenido conocimiento de algún caso de acoso escolar, de los que el 46,7% dice haberse enterado a través de terceras personas y un 34,3% haberse dado cuenta por sí mismo. De ellos, más de la mitad (56,5%) son profesores de secundaria.
De los docentes encuestados, el 93,3% asegura que el bullying se solucionó, frente a un 6,7% que dice que todavía persiste en el tiempo. El estudio también recoge una serie de aspectos decisivos que contribuyen a que se generen este tipo de conflictos donde un 63,8% afirma que la presión del grupo de amigos es un factor «muy decisivo», seguido del uso indebido de las nuevas tecnologías, con un 62,9%.
En cuanto a las acciones que toman los profesores para prevenir el acoso escolar, favorecer la escucha, el diálogo y la comunicación en la resolución de conflictos; trabajar con el alumnado el respeto a las diferencias o la observación de las relaciones que se establecen en el aula son las respuestas más frecuentes ante estas situaciones
En el caso de que existan barreras en los centros escolares para intervenir en situaciones de acoso, las más mencionadas por los docentes tienen que ver con la falta de recursos (tiempo, medios, apoyo, ratio de alumnos por clase…), la dificultad para diferenciar el acoso escolar de otros problemas de convivencia o la falta de concienciación y sensibilización del alumnado.
Aunque la gran mayoría del alumnado piensa que el bullying afecta principalmente a la víctima, el informe recoge que las familias, los agresores, los observadores, la clase, los profesores y, en general, la gente de alrededor, también salen perjudicados.