Un menor agredido por un grupo de adolescentes en Vigo: «Le arrancaron una oreja, no puede salir a ningún lado»
TELE5.- Un grupo de adolescentes siembran el caos en Vigo con numerosas extorsiones y palizas a varios menores. Todos ellos actúan en manada para pedirles dinero y agredirles y, para ello, utilizan todo tipo de armas, como puños americanos, navajas o gas pimienta. ‘TardeAR’ ha conectado en directo con los padres de uno de los diversos menores agredidos por este grupo.
El reportero comienza recalcando que todo el grupo de adolescentes que están provocando el caos por Vigo «son todos menores» y que solamente la Fiscalía de Menores es la que puede actuar en estos casos.
Tras esto, el periodista se encuentra con los padres de uno de los menores agredidos por esta pandilla. Su hijo perdió una oreja, le atracaron unos 20 menores el pasado 23 de noviembre y aseguran que están viviendo una «película de terror».
«Hace cuestión de dos años, en un partido de fútbol, tuvieron una discusión. Bueno, empezaron desde arriba de la grada a decirle que le iban a reventar. A raíz de que nosotros intervenimos para que se parara, se juntó este chaval en una banda de estas y, cada vez que miraba a mi hijo y a sus amigos por la calle, le robaban dinero. En la primera semana de septiembre, le empezaron a pegar puñetazos en el pecho, lo agredieron… se vio tan acorralado que cogió una botella del suelo y pegó a uno de ellos en la cara«, comenzaba el padre.
A partir de ese suceso, el padre del hijo agredido asegura que recibió entre «60 y 80 números de teléfono» amenazándolos de muerte. «Cada vez que sale a cualquier esquina de Vigo, como rodó tanto la foto de él como que era el enemigo… No puede salir a ningún lado«, continúa detallando el padre.
Sin embargo, en cuanto la propia pandilla prometió que no le iban a «tocar», fue cuando el menor sufrió una importante paliza: «Salió después de tres meses a la calle y el otro día por la espalda entre 20 y 25 lo agarraron y gracias a Dios que un amigo intervino, les quitó tres de encima y pudo salir de allí».
El padre también aprovecha para dar datos sobre las pandillas que han agredido en numerosas ocasiones a su hijo: «Hay menores de catorce hasta dieciocho o veinte… Son pandillas muy grandes, se hablan entre ellos».
