Una familia de Córdoba pide el traslado de colegio de su hijo de seis años por «bullying»
Fuente: ABC
Fecha: 14/09/2016
La Junta dice que no hay «acoso escolar» y le deniega una plaza en la Inmaculada, donde estudia su hermana
Hoy no es un día fácil para Manuel y para su familia. Tras varios meses de lucha para obtener una plaza en el colegio de la Inmaculada junto a su hermana, este pequeño de seis años tendrá que volver este miércoles a su clase en el CEIP San Juan de la Cruz, situado en el Sector Sur. Un lugar al que, según sus padres, «tiene miedo porque allí hay compañeros que le pegan ante la pasividad del centro». Una situación que ya denunciaron el curso pasado y que la Delegación ha desestimado pese a los informes que ha presentado la familia, escritos por un psicólogo y un pediatra, en relación a los acontecimientos sucedidos el pasado curso escolar en este colegio.
La madre de Manuel, María del Carmen Victorio, explica que «todo comenzó el año pasado, cuando mi hijo salía prácticamente todos los días llorando porque le habían pegado u obligado a hacer cosas que no quería». Rápidamente, lo pusieron en manos del director, «que nos dijo que se castigaba a estos niños sin recreo, pero nada más», esgrime la madre. «Un día, nos llamaron desde el colegio para que fuésemos a por él porque le habían pegado y le habían hecho daño en la cabeza y fuimos al pediatra y emitió un informe», relata María del Carmen. Además, «otros dos días los padres nos enteramos de que estos niños conflictivos habían acudido a clase con navajas, por lo que firmamos todos un escrito que no ha tenido respuesta», asegura la progenitora.
Desde entonces, el colegio se ha convertido «en un infierno para Manuel, que recibe asistencia psicológica y tiene mucho miedo a acudir al centro». Con esta situación, la familia del pequeño solicitó el traslado del niño a otro colegio. Concretamente, al de la Inmaculada, donde su hermana menor sí ha sido aceptada en el primer ciclo de Educación Infantil, pero la Junta se niega a ampliar la ratio y Manuel está el número dos en reserva. «Queremos que acabe esta pesadilla que nos tiene a todos sin dormir ni comer», comenta María del Carmen con tristeza.
Ante la negativa de la Delegación, la familia de Manuel ha presentado una denuncia en comisaría y se ha negado a llevar al niño al colegio en los dos primeros días de clase. «Mi hijo me dice que no quiere ir, no lo entiende, dice que no quiere que le peguen y le obliguen a hacer cosas que no quiere bajo amenaza». No obstante, el niño sí acudirá a clase en el día de hoy «mientras seguimos con el proceso de denuncia, porque si no se nos va a echar encima Servicios Sociales», manifiesta María del Carmen Victorio.
La versión de la Junta
Ante esta acusación, la Delegación Territorial de Educación ha remitido su versión de los hechos a este periódico. Según la Junta, «el centro educativo inició un proceso por presunto acoso escolar y el propio centro ha venido realizando actuaciones en relación a este asunto durante el curso pasado bajo la supervisión del Servicio de Inspección, concluyendo que a día de hoy no hay acoso». Además, la Delegación apunta que «la familia ha solicitado fuera del periodo ordinario de escolarización una ampliación de ratio para trasladar al alumno a otro centro educativo; solicitud que ha sido denegada por no reunir los requisitos legales para proceder a la misma». Una realidad que la familia niega de forma rotunda.
No obstante, la Junta asegura que «de forma opcional para la familia, se le ha ofrecido la posibilidad de cambiar a alguno de los centros en los que actualmente existen vacantes; opciones que la familia, hasta el momento, ha rechazado». La razón, según los afectados, es «porque la solución no es que sigan separados los hermanos ni mandarlos a otros centros que también son muy conflictivos y en los que no hay autobús escolar que los lleve».