Una maqueta exacta de Mauthausen o arte para no olvidar a los deportados: los IES de la Marina Alta conjuran el horror nazi
La Marina Plaza.– En el Auditori de Teulada estos días se pueden ver números sobreimpresionados sobre carteles o dibujos. Pertenecían a vecinos de la Marina Alta deportados a campos de concentración nazis como Mauthausen donde perdieron su derecho al nombre propio y fueron convertidos en una simple cifra. En estadística sin identidad.
Por ejemplo, el 6.279. Correspondía a Jose Carrió Marzal, fue vecino de Pedreguer, luchó en la Guerra Civil y después en la Segunda Guerra Mundial para acabar encarcelado y asesinado en el campo de Gusen. Y así, sólo en la Marina Alta, hasta 18 hijos de la comarca que vivieron ese infierno.
Pero hoy alumnos de institutos de varias comarcas alicantinas han recuperado de nuevo los rostros de los 18: sus nombres, otra vez dignificados. Lo han hecho este lunes durante el día inaugural de las I Jornadas de Memoria Democrática que, organizadas por el departamento de Historia del Instituto de Teulada, se celebrarán hasta el próximo miércoles.
Arte plástico del alumnado de Teulada que rescata a algunos de los deportados.
El alumnado del IES de Teulada (que también viene de Benitatxell) ha aportado impactantes intervenciones plásticas muchas veces sobre los rostros de los deportados: el del denier Vicente Pérez Bolufer (que logró sobrevivir y fue liberado del campo) en 1945 o el de Asensio Vives Roselló, también de Dénia y asesinado en Mauthausen en 1941.
En otros ocasiones han sido dibujos o montajes artísticos sobre fotografías de aquellos recintos de muerte. Hay un mapa de la Marina Alta que señala de qué municipios procedían los deportados, quienes fueron liberados, quienes perecieron allí.
En esta apuesta sin medias tintas por la memoria, emprendida por las nuevas generaciones para que en su futuro no se repitan las mismas atrocidades que acabaron con la vida de millones de personas, resulta también impresionante el trabajo que ha realizado el alumnado de otro instituto de la Marina Alta, el Enric Valor de Pego, con una maqueta a escala 1:20 del campo de Mauthaussen replicado con severa exactitud: la tristemente fachada con sus dos torres negras de vigilancia, las puertas de hierro donde ya no había marcha atrás, los barracones.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, en un día mucho más feliz de 1945, se produjo la liberación de los presos de Mauthaussen y en esa misma fachada se colgó una pancarta, eternizada en una de las fotos más famosas del siglo XX, en la que podía leerse «Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras» junto a las banderas de Estados Unidos, la Unión Soviética y Gran Bretaña. Pues bien, esa misma pancarta también se ha reproducido a gran escala este lunes en el Auditori.
Por cierto que ese auditorio es un templo de la música y la música ha aportado otro momento emocionante: una interpretación del Cant dels ocells, de Pau Casals, a cargo de alumnado del instituto de Teulada:
Los distintos institutos están presentando además sus propios trabajos de investigación sobre el holocausto de los campos de concentración. En el ámbito de la Marina Alta este lunes ha sido el turno del Enric Valor de Pego, que ha aportado su larga trayectoria por recuperar de la desmemoria a los hijos de este municipio capturados por los nazis.
Una de las imágenes que han mostrado hacía referencia a la famosa canción Tres de Pego de la Gossa Sorda, cuya letra el alumnado ajusta a las fotografías de época de ese municipio halladas durante su proceso de investigación. Esta última por cierto descubrió también cómo los Tres de Pego en realidad fueron cinco: cinco pegolinos en el infierno. También el instituto Sorts de la Mar de Dénia viajará entre el 5 y el 9 de mayo a Mauthausen y Gusen.
En las jornadas, cuyo coordinador es el jefe del departamento de Historia del IES de Teulada, Manuel Farpón, y que cuentan con el soporte de entidades como el Instituto Comarcals d’Estudis de la Marina Alta (IECMA) participan expertos investigadores que explican al alumnado sus propios estudios y también batallas personales por saber más de los deportados de la Marina Alta. Ha sido este lunes el caso del arqueólogo e historiador de Dénia Josep Ahuir, pariente de uno de los asesinados en Mauthausen-Gusen, el ya nombrado Asensio Vives.
Ahuir también ha evocado las figuras de la época represaliadas por el franquismo como Machado, Miguel Hernández, Lorca, Max Aub, Buñuel o al denier Juan Chabàs, miembro de la generación del 27. También «a tantos exiliados que sufrieron la Guerra Civil, el exilio, la represión y la muerte» o a los investigadores, «a quienes dedican su vida a luchar porque todos estos nombres de las víctimas no se borren nunca más de la historia».
Las Jornadas continúan este martes, día en que el IES de Teulada presentará también su trabajo de investigación. Además actuará el conservatorio de esta localidad y entre los ponentes intervendrá el profesor de Geografía e Historia y concejal de Benitatxell Víctor Bisquert.