Visiblidad lésbica a través del cine y la literatura (ACTUALIZACIÓN 2014)

26 de Abril Día  de la Visibilidad Lésbica, fecha de reivindicación que nació el 26 de abril de 2008 y a la desde EducaTolerancia nos queremos sumar un día antes. Esta iniciativa persigue que lesbianas jóvenes y de todas las edades puedan vivir su diversidad sexual sin miedos, mostrándoles la cara de la visibilidad: somos muchas las mujeres que vivimos como lesbianas visibles, orgullosas, felices.
 

Las artes también tienen un papel importante en la visibilidad del colectivo lésbico, por ello desde EducaTolerancia os proponemos un recorrido a través de obras de cine, literatura o teatro que han hecho más visible a este colectivo en los últimos años.

Empezamos con Joven y Alocada,  una película chilena dirigida por Marialy Rivas y escrita por Camila Gutiérrez, María José Viera-Gallo y Pedro Peirano.
 
Protagonizada por Alicia Rodríguez y María Gracia Omegna, la cinta narra la historia de Daniela, una muchacha bisexual de 17 años que mantiene un blog donde relata su vida y sus obsesiones. Los conflictos se dan entre su familia evangélica y conservadora y sus inclinaciones sexuales y rebeldía adolescente. Fue estrenada mundialmente el 21 de enero de 2012 en el Festival de Cine de Sundance, Estados Unidos, donde se llevó el premio al mejor guión.
 
 
Seguimos con Circumstance de Maryam Keshavarz una valiente denuncia de la intolerancia  en Irán. Trata sobre la experimentación de la sexualidad de dos amigas en el marco de la subcultura artística de Teherán y el choque con la familia y la tradición.Todo ello rodado de forma dinámica y sensual. 
 
En el mundo invisible de la cultura ‘underground’ juvenil del Irán actual, con fiestas, sexo y drogas, sucede la esta historia, sobre dos chicas (Atafeh, de una familia con dinero, y Shireen, huérfana) que descubren su floreciente sexualidad, como cualquier chica de dieciséis años en cualquier parte del mundo, luchando con sus deseos y sus contradicciones, aunque con las complicaciones que se pueden encontrar en el lugar donde han nacido y en los tiempos que les ha tocado vivir.
 
Continuamos con La vida de Adèle una de las películas más polémicas de 2013 y que tantas fobias y filias ha despertado.  A sus 15 años, Adèle (Adèle Exarchopoulos) no tiene dudas en que una chica debe salir con chicos. Así que cuando una noche conoce y se enamora sin esperarlo de Emma (Léa Seydoux), una joven de pelo azul, sus sentimientos y su identidad se volverán confusos, y su atracción por una mujer, que comienza a descubrirla el deseo y el camino a la madurez, someterá a Adele a una serie de juicios por parte de  ella y de sus familiares y amigos… La película es una  adaptación muy libre  de la novela gráfica «El azul es un color cálido» de Julie Maroh que por supuesto también os recomendamos.


 

Vamos ahora con el ensayo Lesbofobia de Olga Viñuales de la editorial  Bellaterra. La medicina decimonónica, dio origen a una cadena simbólica que vinculaba estrechamente sexo, género, prácticas sexuales y orientación sexual. Desde esta nueva perspectiva, que pronto calaría hondo en la sociedad, se excluía primero y patologizaba después a quienes quedaban fuera de este orden natural de las cosas, categorizándolos como desviados o perversos, enfermos en definitiva. En este libro, la antropóloga Olga Viñuales hace un repaso crítico de aquellas Investigaciones que durante el siglo XX mostraron la falsedad de este orden simbólico que tanto ha influido en nuestra manera de categorizar el cuerpo, construir el género y las identidades sexuales, y que conducía a considerar determinadas prácticas sexuales como más sanas y recomendables que otras…
 

 

Es el turno del cuento La Princesa Li  de Elena Rendeiro y Luis Amavisca de la Editorial Editorial Egales/NubeOcho EdicionesLa princesa Li vivía con su padre, el rey Wan Tan, en un hermoso palacio…ella amaba a Beatriz, una chica de una tierra lejana. Las dos eran muy felices hasta que Wan Tan mandó llamar a la princesa: «Había llegado el día de casarse con un joven de la corte». ¡ Ven a descubrir lo que ocurrió con Li! El tradicional cuento de magia… pero diferente. Una fábula de igualdad, y sobre todo, una historia de amor.
 
 
Es el turno de un libro para adolescentes titulado Sandra ama a Meike de Marliese Arold de la Editorial Loguez Ediciones . Todos esperan que la amistad de Sandra con Thomas se convierta, por fin, en «algo más». Los dos se entienden estupendamente. Pero, ¿está Sandra verdaderamente enamorada de Thomas? Sandra, en cambio, se siente fascinada desde el primer momento por los oscuros ojos de Meike. ¿Estará enamorada de una chica? De pronto, Sandra se precipita en una confusión de prejuicios, miedos, rechazo y una totalmente nueva, maravillosa sensación… Sencillamente, otra forma de amor.
 
 
Seguimos con la obra de teatro Beca y Eva dicen que se quieren  de Juan Luis Mira.  
 

Un día de primavera, dos alumnas de 17 años deciden entrar en clase cogidas de la mano y besarse a la vista de todos. Sus compañeros se quedan «flipados» porque, por primera vez, se ha hecho «visible» una relación que mantenían casi en secreto. Beca y Eva dicen que se quieren es, simplemente, una historia de amor. Ni más ni menos. Una obra fresca y valiente, con diálogos ágiles y directos. Un innovador texto teatral sobre la historia de amor de dos compañeras.Ofrece un complejo mosaico de la actual mirada de la sociedad hacia el lesbianismo desde la óptica de uno de los autores que puede hablar con mayor sabiduría y conocimiento directo sobre el asunto. 


Y terminamos con una obra de teatro que se representará en Mayo en La casa de la  Portera: Entreactos.  El director y dramaturgo Miguel Ángel CÁRCANO ha creado para La CASA de la PORTERA junto a María Inés GONZÁLEZ la obra “ENTREACTOS“, protagonizada por Irene ARCOS y Sara MARTÍN, en ella se cuenta la historia de amor de Julia y Elena a lo largo de diez años. Una historia contada a través de los momentos más significativos de su relación. Porque las cosas que nos cambian la vida se dan en un instante, en medio de todo lo demás.
 

 

9 thoughts on “Visiblidad lésbica a través del cine y la literatura (ACTUALIZACIÓN 2014)

  • 25 abril, 2014 at 5:43 pm
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    Como lesbiana, estoy profundamente indignada con el tratamiento que se hace del sexo en "La vida de Adèle". Con la cantidad de buenos temas que el director tenía entre manos y que podía haber desarrollado, nos reduce tristemente a lo mismo de siempre: ninguna profundidad, ningún guion brillante, ninguna trama ni problemática trascendente…. nada más que 15 minutos de sexo salvaje para dar morbo y ganarse a la crítica masculina, y vender una película que no es más que pornografía fácil y gratuita disfrazada de la historia de amor más increíble jamás contada.
    Así que sinceramente, para que se hagan películas de temática lésbica como ésta prefiero que no se haga ninguna, porque mucho decir que visibilizan y normalizan pero parece que nadie ve que en realidad estamos en lo de siempre: las relaciones entre mujeres se convierten en objetos de morbo masculino y en escenitas degradantes de tetas y coños antes que en cualquier otra cosa, y eso es más un retroceso que un avance.

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  • 25 abril, 2014 at 6:42 pm
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    Yo también estoy muy harta de escuchar tantas alabanzas absurdas a esa película, que no es más que el desahogo pornográfico de las obsesiones de un director déspota (y conozco a muchas otras lesbianas que piensan igual, sobre el uso degradante, más bien abuso, que se nos ha dado en esta película). El cómic me había encantado y tenía las esperanzas de encontrarme con algo igual de bueno o quizá mejor, pero sólo me encontré 15 minutos de porno lésbico completamente gratuito e injustificado que ensucian el resto del metraje y actúan a modo de llamada de atención desesperada (así como llamada a la recaudación, a la audiencia y a la crítica masculina) para disculpar tres horas insustanciales, desaprovechadas y vacías, con lo que podía haber dado de sí una temática inicial tan fantástica. El director sólo se preocupó de rodar tijeras y cunnilingus, no hay rastro de la profundidad de la novela gráfica, de su buen gusto, de su sensibilidad, de su despliegue en cuanto a temas y motivos… lo reduce todo para centrarse en lo único que tristemente le interesa: sexo explícito, posturas ridículas y morbo gratuito para arrastrar a la gente a verla. Esta visión tan reduccionista (no se dedica apenas atención a la lucha interior de la protagonista, a los conflictos con sus padres y amigas ni la solución a los mismos, no se incide en la necesidad de una mayor visibilización y normalización, etc.) busca sólamente la curiosidad facilona y el morbo de audiencia y crítica. Es triste que se visibilice a las lesbianas sólo para la consecución del placer masculino; se las muestra como objetos sexuales en la pantalla con la hipócrita excusa de que es necesario ver esas escenas pornográficas para entender la vida de la protagonista. Y así, la vida de Adèle se queda reducida a “La vida sexual de Adèle”. Una película facilona y vulgar, que utiliza el sexo como principal reclamo y concesión a las masas, con todo lo que podía haber dado de sí.
    Me pregunto cómo es posible que nadie (o muy pocos) vean lo que es en realidad esta película: la fantasía pornográfica de un director heterosexual puesta en imágenes (y además tiránicamente, en plan “vosotras tocaos hasta la extenuación que yo filmo mientras babeo) e hipócritamente vendida como “arte”. Pero claro, a la crítica (¿y quién es “la crítica”? Hombres cuarentones y heterosexuales en su mayoría) le encantó y por eso ganó Cannes. De haber sido dos hombres los protagonistas (o un hombre y una mujer), el regodeo sexual no habría sido ni la décima parte, y de esta película ni se habla y mucho menos se la premia. Es curioso, de hecho, que las mayores alabanzas procedan de hombres heterosexuales; las mujeres, heteros o lesbianas, la ponen bastante peor y son mucho más críticas.
    Con lo que nos ha costado llegar hasta aquí, resulta bastante ofensivo y humillante que seamos tratadas y visibilizadas con el mismo propósito morboso de siempre. Esta especie de obsesión heterosexual por exhibir la sexualidad lésbica viene de lejos, "La vida de Adèle" no es más que una culminación de esta tendencia de hacer visibles a las lesbianas sólo para fomentar el mito erótico frente al público mayoritariamente masculino y además resulta de muy mal gusto, porque siento que es como si al exponer mi (o nuestro) disgusto nos increparan: “¡Joder, encima que os visibilizamos y de una manera artística además, os quejáis cuando deberíais aplaudir!”. Es un poco como las mujeres que estamos hartas de recibir “piropos” por la calle cuando no se los hemos pedido a nadie y encima el ofendido es el emisor del “piropo” si se lo hacemos saber. Esta película no es ningún piropo ni hace ningún favor a la causa, más bien todo lo contrario. El sexo lésbico vende, el director lo sabía y se ha aprovechado de ello, y además muy hipócritamente, puesto que encima ha querido disfrazarlo de culturetismo y de necesidad para el argumento. Justificar estas escenas de otra manera o es de ingenuos o directamente hacerse los suecos. Quien tenga un mínimo de sensibilidad y empatía entenderá el porqué de la lástima que produce esto.

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  • 26 abril, 2014 at 12:42 pm
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    Mi mujer y yo vimos la película cuando se estrenó y alguna vez más en casa y personalmente no veo nada malo en la película ni pornográfico. Acaso nosotras no tenemos sexo????, Algunas veces más salvaje otras más pausado y relajado, etc. todas las formas de tener sexo a nivel heterosexual se pueden extrapolar a nivel homosexual y en este caso lésbico. No es necesario en cada película lésbica reinvindicar nuestra condición, igualdad social, etc. sino simplemente mostrar historias, vidas que sufren cambios, alegrías, decepciones…. como cualquier otra historia de amor heterosexual y quien vea algo pornográfico e inadecuado en esta película quizá debiese plantearse que tiene realmente en la mente, si solo sexo, sexo, sexo o tiene una visión más amplia de la vida y las relaciones. Estoy segura que cualquier hombre que quiera ver dos mujeres follando antes se pone una película de las muchas que hay de sexo lésbico que tragarse 3 horas de película, al final hay que darse cuenta que complicamos las cosas y que los hombres son más simples que todo eso.

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  • 26 abril, 2014 at 12:45 pm
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    Y a parte de mi anterior comentario sobre la Vida de Adele también he visto la obra Beca y Eva dicen que se quieren y conocí en persona al escritor del libro quien me firmó un ejemplar y he decir que la historia es genial, y las actrices y su puesta en escena perfecta. Una delicia si queréis pasar un buen rato. Hasta mi hija de 12 años la vio y fue ella quien nos animó a comprar el libro. Una gran historia.

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  • 26 abril, 2014 at 6:55 pm
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    Aprendiz, en ningún momento se discute sobre no mostrar sexo en la película, de hecho es necesario y está justificado que se muestre, pero no ASÍ. El problema no es con el sexo explícito siempre que esté justificado y bien presentado, como por ejemplo sucede en el cómic. El problema es cuando se ha decidido mostrar una escena sexual larguísima con el único propósito de crear morbo gratuito y polémica. Si has leído el cómic (que te recomiendo para que veas por ti misma la diferencia), comprobarás que las escenas de sexo no tienen nada que ver. Son explícitas, sí, pero no se recrean injustificadamente ni ofrecen morbo gratuito no resultan tópicas o insultantes. Son naturales, sugerentes y estéticas. Pero Kechiche hace todo lo contrario, muy hipócritamente: rueda escenas claramente pornográficas y de bastante mal gusto y nos las quiere hacer tragar no sólo como necesarias sino como demostración de la pasión más auténtica. Pues por eso yo no paso, lo siento mucho, no quiero que se me tome por idiota. Lo que ha rodado este hombre es porno, se ha recreado en él y en las actrices y ha querido hacerlo así para llenar más salas, crear más audiencia y alimentar más morbo (sobre todo el masculino). No había ninguna necesidad de extenderse así, la historia sería igual (o más) válida. ¿O quizá el director tomaba por tonto al espectador y creía que si no es a través de 8 orgasmos no se entendería la pasión entre las dos protagonistas?
    Por eso, lo que me escama de todo esto (aparte de que me es imposible simpatizar con un señor que ha hecho que sus actrices se sientan poco menos que abusadas…) es que el director (un hombre heterosexual que conoce todo y sabe todo sobre las lesbianas porque el también lo es, claro…) ha reducido una historia compleja sobre el amor, la amistad, la intimidad… en una larguísima escena de sexo hecha desde el punto de vista de un observador masculino y heterosexual (qué sorpresa) que reduce a las lesbianas y a las mujeres en general en objetos hipersexualizados cuyas prácticas sexuales son y deben ser aquellas que despiertan los deseos de este público en particular. Como siempre, se reduce a las mujeres (lesbianas o no) a lo mismo. Objetos. Objetos con los que vender, comerciar, excitar… objetos masturbatorios y poco más. El asunto de la cosificación de la mujer es tan preocupante que ni siquiera cuando se quiere criticar se está permitido darle a vuelta, o a quienes lo vemos y lo denunciamos se nos acusa de estrechos de mente, fanáticos, mojigatos o cualquier otra cosa.

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  • 27 abril, 2014 at 8:38 am
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    Por supuesto que he leído el comic, y es totalmente distinto, pero no solo en las escenas sexuales si no en todo. De todas maneras a mi no me interesa perder el tiempo discutiendo con gente de mente tan cerrada como tú, simplemente ahí queda mi opinión. Saludos,

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  • 27 abril, 2014 at 10:41 am
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    Sabía que me ibas a acusar de eso, como ya he dicho en mi última frase… qué original. Pero en todo caso lo prefiero antes que no ser capaz de ver más allá ni ver la evidencia que se tiene frente a los ojos, y tratar de justificarla de las maneras más pueriles.

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  • 24 noviembre, 2014 at 3:14 pm
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    "La vida de Adele", además de ser un bodrio de película, aburridísima, interminable, deshilvanada y absurda, tiene la desfachatez de frivolizar hasta extremos increíbles con las relaciones homosexuales entre mujeres. No se la recomiendo a nadie, toda ella me parece una predecible y tópica fantasía masculina.
    Sobre ella se ha discutido mucho sobre que si no es pornográfica, que si las escenas sexuales son gratuitas o no, que la historia original fue escrita por una mujer lesbiana y un hombre heterosexual se ha encargado de degradarla (cosa en la que estoy de acuerdo), que si en realidad está mostrando la realidad de cualquier relación, no sólo homosexual, blablablá. Pues que nadie se lleve a engaño, puesto que como suele decirse, “la respuesta más obvia es siempre la correcta”: la película puede parecer pornográfica y tener escenas gratuitamente morbosas, pero ES realmente una película pornográfica y gratuitamente morbosa.

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  • 16 febrero, 2015 at 9:43 am
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    ¿Por qué tantas lesbianas estamos en contra de esta película? Aquí enumeramos las razones:
    – Fomenta tópicos machistas y morbo gratuito.
    – Vulgariza impunemente la maravillosa obra original, #Elazuleselcolormascalido, de #JulieMaroh, y la sexualiza convirtiéndola en basura.
    – Reduce la imagen de las lesbianas a mera pornografía para hombres y la relación entre ellas a una frívola fantasía machista.
    – Cosifica y explota a las actrices, #LeaSeydoux y #AdeleExarchopoulos, para hacer de ellas simples objetos masturbatorios.
    – Ningunea todos los temas profundos del cómic original, así como su buen gusto y sensibilidad, sacrificando su importancia para centrarse únicamente en la explicitud de unas larguísimas escenas sexuales totalmente innecesarias para la trama.
    – Intenta convencer al espectador de que estas escenas son imprescindibles para entender la vida de la protagonista, y en cambio no se regodea ni la décima parte con las escenas de cama heterosexuales (también supuestamente importantes para entender la vida de la protagonista y su evolución).
    – Convierte la visibilización y normalización lésbica en puro morbo para voyeurs y pajilleros.
    – #AbdelatifKechiche demuestra una total falta de respeto hacia la idea original concebida por la autora.
    – Es una película mediocre premiada y alabada injustamente sólo por su reclamo sexual, sin el cual la historia no destaca por nada y habría pasado completamente desapercibida.
    – Es ofensiva para las lesbianas, utilizadas una vez más para lo mismo de siempre: la consecución del placer masculino.
    – Toma por idiota al espectador queriendo venderle una supuesta gran historia de amor que no es más que vulgar pornografía.
    – Desaprovecha un fantástico material original y lo que podía haber sido una valiosa y memorable obra de referencia queda reducida al reclamo fácil y comercial.
    – Todo lo anterior se corrobora también con las eróticas fotos promocionales y la sexualizada campaña de publicidad.

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