¿Has visto la foto de este niño en el Orgullo? Así respondió su madre a los críticos
Fuente: El Confidencial
Fecha: 05/07/2017
Con la celebración del Orgullo LGBT y su repercusión mediática, hay una serie de patrones que se repiten todos los años. Como las reacciones de los críticos con la fiesta que consideran inapropiada la presencia de niños en el evento. A modo de ejemplo, este año se ha repetido en las redes sociales la imagen de un niño de ocho años luciendo un tutú arcoíris y una coraza dorada a juego con una diadema. Quizá la hayas visto en Facebook, Twitter o WhatsApp junto a mensajes como estos:
Pero la foto no es de este año, ni tampoco del World Pride Madrid. El niño se llama Desmond Napoles y la imagen se tomó en el desfile del Orgullo de Nueva York en 2015, cuando él tenía ocho años. Ya en su momento la foto provocó muchas reacciones, por lo que la madre del chico, Wendylou Napoles, decidió responder públicamente. En primer lugar, publicó un comentario en la página de Facebook de la web LGBT ‘NewNowNext’:
«Si os ofende, no miréis. Ya es lo bastante mayor e inteligente para entender que iba a marchar en el desfile del Orgullo delante de miles de personas y lo hizo porque quiso. De hecho, pensábamos que se pararía después de andar 10 manzanas, pero se sentía tan bien así vestido y siendo quien es, que acabó desfilando y bailando durante las dos millas completas. Nosotros le ayudamos con el ‘look’ porque así es como quería verse. Fue su Orgullo. Lo sintió. Lo disfrutó. Lo hizo suyo. Estos niños serán nuestro futuro. Acogedlos como son. Lo único que piden es el mismo amor, respeto y aceptación que cualquier otro niño».
En su texto en Facebook, su madre explica que Desmond ha sido femenino «desde el primer día», que juega por igual con trenes y con Barbies, que prefiere el ballet a los deportes y que se lo pasa bien poniéndose faldas o vestidos. «Es un niño muy inteligente y consciente de sí mismo. No le gusta ir al colegio porque le hacen ‘bullying’, pero saca buenas notas». Sus padres decidieron involucrarle en la comunidad LGBT «porque pensamos que hablar con otras personas que eran como él a su edad reforzará su autoestima y le transmitirá el mensaje de que no hay nada de malo en vivir su vida como él quiere vivirla».
En conversación con Yahoo, su madre dio mas detalles sobre la presencia del pequeño Desmond en el desfile. «Nos había hablado de ir al Orgullo desde que tenía seis años. Le encantaba ver a las ‘drag queens’ y los atuendos de colores. El año pasado pensamos que aún no estaba preparado y no fue, e incluso este año tuve algunas dudas, pero creo que a mi hijo le irá mejor y tendrá más éxito en el futuro si entra en contacto con toda la diversidad que se ve en el Orgullo. Necesita saber que en la vida hay más cosas además de las que ve en casa, en el colegio o en el barrio».
«Estuve muy orgullosa de Desmond durante el desfile. Se notaba que estaba cumpliendo su sueño. Imagínate ser un chico como él, con los desafíos a los que se enfrenta cada día, y ser aceptado por miles de personas por ser él mismo. Debe ser increíble. En algunos momentos me eché a llorar al ver lo feliz y cómodo que estaba y viendo las reacciones de la gente».
Respecto a la posibilidad apuntada por algunos críticos de que sus padres le hubieran obligado a ir, el psicólogo Michael LaSala respondía así a Yahoo: «Es absurdo. Los padres a duras penas consiguen obligar a sus hijos de ocho años para que recojan su habitación, con lo cual es difícil de imaginar que le puedan hacer vestirse como una chica y caminar alegremente delante de miles de personas si no quiere hacerlo». Además, el psicólogo alaba a los padres del chico por su decisión: «Lo que todos necesitamos de nuestros padres es amor incondicional, apoyo y aprobación de quienes somos. Más aún cuando el resto del mundo nos rechaza. Ponerle en una situación en la que recibió aplausos y aceptación fue una gran idea».
En el desfile de 2017, celebrado el pasado fin de semana, Desmond acudió con un atuendo temático de RuPaul. A juzgar por las fotos de su Instagram, parece que se lo pasó en grande.