Youtubers como Arkano tienen el poder de acabar con el ‘bullying’
Fuente: El País
Fecha: 10/05/2018
A través del proyecto ‘Somos más’, raperos o ‘influencers’ como Yellow Mellow, Andrea Compton y otros conciencian en más de 200 colegios sobre el maltrato en redes sociales. El 32% de los niños entre 9 y 16 años ha sufrido ciberacoso en España, según Unicef
Arkano, o quien está detrás de este nombre artístico, Guillermo Rodríguez (Alicante, 1994), se hizo famoso en el peor momento en el que puedes convertirte en el centro absoluto de todas las críticas y adulaciones: la adolescencia. Con 15 años ganó la batalla de los gallos (raperos) de Red Bull y medio mundo se fijó en este chaval que dominaba las rimas como nadie. «A esa edad estás en plena formación de tu ego, no sabes quién eres y es súper complicado. He vivido episodios en Internet de todo tipo, muchísimos ataques, mucha homofobia…», explica. Ahora tiene 10 años más, 423.000 seguidores en su canal de Youtube y un mensaje que transmitir a los adolescentes: «Les aconsejaría que dieran a los comentarios negativos por redes la importancia que merecen, que es ninguna».
El rapero es uno de los youtubers, creadores de contenidos en la red, que ha participado en el programa Somos más, una ambiciosa iniciativa que ha unido a actores como Google y Aula Intercultural (portal de educación perteneciente a UGT) para llevar la formación sobre odio y acoso en la red a las aulas. Educadores y youtubers han visitado más de 200 colegios para hablar sobre este tema con más de 28.000 alumnos de toda España. Yellow Mellow, Andrea Compton, Rayden, Ramia, La Familia TV y Miss Black Glamour son otros personajes que se han sumado a la iniciativa. Ellos también han sido adolescentes y conocen mejor que nadie el mundo virtual. Quienes hoy son niños y jóvenes son los que tienen el poder de acabar con el odio en redes sociales o, al menos, de saber gestionarlo mejor de lo que se hace ahora.
El acoso digital es uno de los asuntos principales que afectan a la infancia y juventud en la actualidad. Según el último informe de Unicef en España, el 32% de los niños y adolescentes de 9 a 16 años asegura haber sufrido alguna forma de acoso tanto online como offline en el último año y el documento recalca que la tecnología puede amplificar los ataques a los que tradicionalmente han sido sometidos ciertos colectivos más vulnerables. Según una información publicada recientemente en EL PAÍS, los casos de ciberacoso a menores en España han aumentado un 65% y suman ya más de 6.500 en el último lustro.
Eva Martínez es la responsable del proyecto. Esta mañana se encuentra en el instituto Eijo y Garay, en el sur de Madrid. Habla con los estudiantes de los elementos que suponen un motivo de discriminación en la red. Se cuelan temas como la raza, el sexo, la cultura… Y entre los sentimientos que describen los chavales están la tristeza, la exclusión y la depresión. «Nos hemos encontrado, por ejemplo, que los alumnos musulmanes identifican como uno de los asuntos de discriminación principales la religión. Cuentan que cuando ha habido atentados yihadistas, ya se preparaban para un día duro porque sabían que en sus redes iba a aparecer la palabra terrorista», apunta la educadora. Martínez opina que el hecho de que los youtubers se hayan implicado, es una forma de acercarse a cómo lo viven los jóvenes: «Los talleres se desarrollan como un juego de rol en el que cada uno de los alumnos desempeña un papel, que para ellos es como la vida real. Los adultos hemos llegado tarde al mundo de Internet y a veces nos cuesta entender que para ellos es como su otra mitad».
Mohammed y Érika, ambos de 17 años, han sufrido el acoso en su piel. «Al principio iba todo bien, pero una amiga empezó a ser víctima de bullying y al poco tiempo, yo también. Entonces me encerré en mí mismo en lugar de ser abierto con la gente», explica él. «Yo era una chica rellenita y por eso se metían conmigo. No quería ni venir a clase. Me ayudó mi madre, me dijo que era una época, que todo pasaría y que hablara con mis profesores. Ahora soy otra, no borro ningún comentario, tanto lo bueno como lo malo está ahí para hacerme crecer», relata ella. «He aprendido que me tengo que mostrar tal y como soy y que cuando a alguien no le gustas, no puedes hacer nada», afirma Alba, de 16 años.
Andrea Compton acumula más de 537.000 suscriptores en Youtube. Su variable peso suele ser un tema que se repite en los comentarios de sus vídeos. «Yo siempre digo que soy como Chandler, el del Friends, que cada temporada tengo una talla diferente», bromea. «Estos comentarios no me afectan por mí, porque si me molestan especialmente yo voy con mis amigos y ellos me cuidan, me preocupa porque si una chica joven los lee y pesa más que yo o medio kilo menos que yo y ve que me están llamando monstruo, puede llegar a pensar que ella lo es». Compton publicó hace tres años un vídeo en el que hablaba de cómo adelgazó 30 kilos: «Estoy muy orgullosa de aquello, pero si pudiera hacerlo ahora, cambiaría el lenguaje. En ese vídeo solo hablo de cómo adelgacé, si lo grabara ahora daría también un mensaje de body positive (tendencia de mostrarse en las redes sin complejos)».
Los youtubers han apoyado la campaña con vídeos y Compton lo ha hecho junto a Mad4Yu. Ella es china y vive en España desde hace una década; su canal habla fundamentalmente de las diferencias y similitudes entre su país de nacimiento y en el que reside. «En la vida real nunca me he encontrado a nadie que me diga que me vaya a mi país, que robo el trabajo a los españoles. Pero en internet sí, porque no hay contacto físico. Es como cuando estás cantando en la ducha, lo haces porque te sientes protegido, la red ofrece algo así», señala Yu.
En el problema puede estar la solución. «Cuando yo era joven solo se hablaba de acoso cuando pasaba algo muy grave. Ahora tenemos muchísima información gracias a las redes, mi hermana con 18 años sabe lo que es el machismo mucho mejor que yo y entiende por qué es feminista», apunta Compton. Arkano lo resume así: «El consejo que yo les daría es que lo cuenten y que se dejen ayudar».